Adaptar las legislaciones federales a las locales siempre es un reto, porque nunca faltan los intereses ajenos a la ciudadanía en los curules legislativos, pero todavía más la incapacidad de los legisladores para entender ciertos temas y normar sobre ellos.
La pandemia desató una ola de emprendedores, pero sobre todo dio cuenta de la fragilidad de nuestras finanzas, y de lo incierto que puede ser el futuro sino se ahorra o invierte.
¿Cómo hemos aprendido a manejar? ¿Tenemos consciencia de la responsabilidad que implica estar frente al volante? ¿Tenemos respeto por el resto de las personas que conducen, por los peatones, ciclistas? ¿Nuestro egoísmo es más grande que el sentido de comunidad?
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