El tercer lunes de enero es conocido como Blue Monday, o el día más triste del año
«Yo no le digo lunes, sino prepreprepreviernes», «lunes, no me simpatizas», «si no hay vida en Marte, mucho menos en lunes», son algunas de las frases… o memes, que circulan por doquier al inicio de cada semana.
Y es que, ya de por sí, el lunes lleva las de perder frente al resto de los días por ser el que sigue del domingo, considerado durante más de mil 700 años (desde el 7 de marzo del 321, para ser exactos) como el día oficial de descanso para —casi— todo el mundo.
De ahí que muchos cantantes le hayan declarado abiertamente la guerra; tal es el caso de la banda de rock argentina Los Caligaris, con su “Odio los lunes”, el “Manic Monday” del grupo estadounidense de jangle pop femenil The Bangles, o el dúo vocal de los Carpenters, conformado por los hermanos Richard y Karen, a quienes “los días lluviosos y los lunes siempre los deprimían”, sin dejar de mencionar al trío de folk español Trigo Limpio, el cual incluso sentenció: “Lunes, no sé por qué existes”.
Sin embargo, de entre todos los lunes del año, hay uno que comenzó a llamar la atención a nivel internacional en 2005, luego de que el psicólogo galés Cliff Arnall trabajara en una fórmula para estimar cuál es el peor día del año.
Lo anterior, a petición de una ya extinta compañía de viajes llamada Sky Travel, con el fin de realizar una campaña publicitaria en la que se destacaran los hallazgos del experto y se sugiriera que, para eliminar la tristeza, ese es el mejor día del año para planificar las vacaciones de verano.
De acuerdo con los cálculos de quien fuera también investigador de la Universidad de Cardiff en el Reino Unido, el tercer lunes de enero resultó ser particularmente deprimente.
Entre los factores que Arnall tomó en cuenta para llegar a dicha conclusión, se citaron: el clima frío, las deudas adquiridas tras los excesos de las fiestas decembrinas, el término de las vacaciones invernales con su consiguiente regreso a la rutina y la falta de motivación, tras percibir como fallidos algunos de los propósitos del nuevo año.
Todos esos elementos se convirtieron incluso en la ecuación matemática: C+(D-d) 3/8xTI MxNA, en donde “C” es el clima, “D” la deuda contraída en las fiestas, “d” el dinero que se recibirá a finales de enero, “T” el tiempo transcurrido desde Navidad, “I” el intento fallido de abandonar un mal hábito, “M” la motivación de las personas y “NA” la necesidad de actuar para hacer un cambio en la vida.
El término inglés Blue Monday fue acuñado también por el especialista en la mente y se traduce al español como “Lunes Azul”, debido a que la teoría del color establece que el azul se asocia a la calma, pero también a la melancolía, la nostalgia, la tristeza y el frío.
Aunque en estas casi dos décadas, el trabajo de Arnall ha sido cuestionado incluso por sus colegas, quienes aseveran que su fórmula carece de sustento científico y se torna reduccionista de algo tan complejo como lo son las emociones humanas, el Blue Monday se ha convertido en una efeméride muy popular alrededor del mundo.
Millones de personas aprovechan esta fecha para compartir su sentir e incluso enviar mensajes de motivación que, con el auge de las redes sociales, se han vuelto virales bajo las etiquetas de #bluemonday o #eldíamástristedelaño.
Sea cual sea su validez o confiabilidad en el campo de la ciencia, el Blue Monday nunca pasa desapercibido y hoy, 15 de enero, puede representar la posibilidad de visibilizar los sentimientos de los demás y mostrarles empatía, o bien, de exponer los propios y recibir acompañamiento para no darse por vencido.
Además de la cercanía de familiares y amigos, tener una alimentación balanceada, practicar ejercicio, dormir suficientes horas (al menos seis para los adultos), bailar, cantar o, simplemente, escuchar música pueden contribuir a que este y cualquier potencial Blue Monday se transforme en un día feliz.
No hay que olvidar que al recién iniciado 2024 le quedan otros 50 lunes y que, como dice aquella frase anónima: «el lunes es tu primera oportunidad de toda la semana para ser feliz».
¿Y si la depresión no se va? VIVE MÉRIDA te comparte algunos números telefónicos en donde puedes solicitar ayuda profesional gratuita: Línea de la Vida 800 911 2000; Consejería SAPTEL (55) 5259-8121; Locatel *0311 o (55) 56 58 11 11.
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