-Nunca he ido al teatro, no se muy bien cómo es, porque no, hasta ahorita no he ido.
Rosa Elena 46 años
-La primera vez que fui tenía como 16 años y fue una obra que me dejaron ver en la escuela para una tarea.
-Mi mamá me llevó a ver una obra al Armando Manzanero, que no me acuerdo cómo se llamaba, pero recuerdo que salí muy impresionado. Gerónimo 39 años.
-Creo que una vez fui, pero ya no recuerdo cuándo. Alberto 52 años
-Antes iba mucho, pero desde que soy mamá, ya casi no voy, es que casi no hay nada para bebés. Olivia 42 años.
A manera de diálogos, que evocan los textos dramáticos, compartimos algunas de las impresiones que algunas personas entrevistadas por Vive Mérida nos compartieron con respecto a su experiencia ante el teatro, esa disciplina artística que desde un escenario y por medio de la representación nos “cuenta algo”.
Este arte escénico que para existir se sustenta en un cuerpo actoral, diálogos o una idea, elementos que apoyen a las acciones y público, es tan antiguo como cercano a la humanidad, ya desde hace miles de años las personas transmitían ideas, necesidades o mensajes por medio de la representación. A través del lenguaje corporal y añadiendo sonidos, principalmente por medio de la voz, comunidades veían materializados sus pensamientos en el cuerpo de quienes los recreaban, el teatro es tan antiguo como necesario.
El teatro, una identidad cultural
Desde el escenario, sea cual sea la forma de éste, vivimos momentos que nos permiten experimentar emociones que se llegan a colectivizar. El escenario como un espejo nos devuelve imágenes y palabras que conmueven nuestro espíritu, si tiene la pieza teatral, la virtud de hacerlo.
El mundo entero ha encontrado en el arte teatral una posibilidad de expresarse, sanarse, mostrarse e incluso rebelarse. ¿No es acaso el arte en sí mismo una fuente de vida del alma humana? Nuestra huella identitaria se devela en ese espacio donde intérpretes juegan entre la ficción y la realidad, compartiendo con el público una verdad común.
El Día Mundial del Teatro se celebra el 27 de marzo de cada año y fue creado por Instituto Internacional del Teatro (ITI) en el año 1961. Su principal objetivo, es dar a conocer lo que representa el teatro para la cultura a nivel mundial.
En nuestro país muchas personas siguen sin la posibilidad de acceder a espectáculos teatrales, sigue siendo en muchos casos una suerte de privilegios el que las personas vivan una función teatral; por otro lado la precarización del sector a nivel profesional, la carencia de las y los intérpretes a prestaciones, sobre todo de salud, como las que pueden acceder otros profesionistas, nos otorga una mirada agridulce a este arte, tan necesario y muchas veces tan menospreciado.
Para quienes hacen teatro, para quienes, asisten al teatro, para quienes queremos seguir viendo y viviendo teatro hoy es una fecha que nos destila muchos sabores al centro del corazón y la mente, unos son dulces y frescos, otros insípidos y amargos, otros más indescriptibles, incógnita permanente esto del teatro y, sin embargo, se sigue celebrando…
Daniela Esquivel: Directora de escena, promotora de lectura, profesora y colaboradora de medios digitales. Exploradora gastronómica y lectora incansable. Nómada entre la Gran Tenochtitlan y la Tierra del Faisán y del Venado.
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