Cada mañana, algunos habitantes del fraccionamiento de Altabrisa usan una zona específica para salir a correr antes de ir a sus centros laborales, otros más pasean a sus perros y hay quienes sólo caminan por la zona tan sólo para despejar sus mentes y conectarse así con la naturaleza en medio del ajetreo cotidiano, sin embargo, hoy temen que este espacio les sea arrebatado para construir un espacio recreativo que no contó con una consulta ciudadana.

Al pasar por la zona, marcada con el número 460 de la calle 19 del fraccionamiento, se leen lonas que contienen anuncios que advierten “esto es nuestro parque. No para oficinas. No para torres ni departamentos. No para privatizar”.

La exigencia es la misma desde hace 11 años aproximadamente, cuando en sesiones de Cabildo del Ayuntamiento de Mérida, encabezado por Álvaro Omar Lara Pacheco se pretendió enajenar esta zona, pero justo quienes habitan en esta área del norte de la capital yucateca, se opusieron y hoy en día resisten.

Para Mario Hugo Presenda Vergara, quien lleva 15 años radicando en la zona, esta es una lucha vital en contra del despojo de un terreno que le pertenece a la ciudadanía.

Mientras reúne sus documentos, que sirven hoy como prueba, recuerda que Altabrisa nació en 2005 aproximadamente y en el plano inicial se destinó un terreno para área verde, la cual han considerado hoy en día como un oasis en medio de toda la selva de concreto que prevalece en la ciudad.

Foto de Itzel Chan

“Esta parte, es un terreno de tres hectáreas que originalmente, tanto el Ayuntamiento como desarrolladores nos prometieron que se destinaba a áreas verdes, pero la voracidad de los empresarios, en contubernio con servidores públicos empiezan a mirar con otros ojos este lugar y así fue como se pretendió enajenar la zona”, describió.

La situación ha orillado a las y los colonos a convertirse en activistas y defensores de su zona, pues Mario Hugo detalló que son dos ocasiones en las que han frenado esta acción, más la que se suman de manera reciente.

Tan sólo en julio del 2022, manifestaron al Ayuntamiento de Mérida que no quieren que se construya un desarrollo inmobiliario en un área verde de la colonia y la petición reiterada surge porque cerca del 80% de los terrenos destinados a equipamiento urbano y/o para áreas verdes en Altabrisa se permutaron o enajenaron con daños al medio ambiente y al interés original que tomaron al habitar en esa zona.

Están conscientes que la lucha no termina y ahora han encendido las luces de alerta, pues recientemente el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, anunció el proyecto Gran Parque Toh, precisamente en esta zona.

“Nos enteramos que el proyecto fue anunciado con bombo y platillo cuando creemos que hay elementos que no se están tomando en cuenta”, añadió.

Parte de las irregularidades que denuncian es que en 2022, el Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) donó al ayuntamiento de Mérida un terreno de aproximadamente cuatro hectáreas, pero este tiene vestigios arqueológicos, por lo que esta situación motivó a que la administración municipal realizará la permuta de tres predios particulares, equivalentes a valor catastral a 82 millones por uno de mayor dimensión a valor catastral de 147 millones, perteneciente al patrimonio público.

“El terreno de tres hectáreas que pretenden despojarnos, es efectivamente área verde, con flora y fauna endémica. Del dinero que pague por la permuta el empresario traficante de influencias, una parte será destinada como fondo para la creación del Gran Parque Tho y otra parte de dinero saldrá de las arcas públicas del municipio, se habla de 100 millones de pesos, para tal fin”, describió el ciudadano.

Foto de Itzel Chan

A pesar de la apuesta que el alcalde hace por el Gran Parque Tho, las y los vecinos consideran que esto es sólo un espejismo, ya que para su construcción se tendrá que devastar una parte de la vegetación, puesto que el proyecto contempla sitios destinados para ser rentados.

“Se habla que habrá establecimientos comerciales y aunque lo manejan como un pulmón verde, en sí será un espacio recreativo, pero no es lo mismo, pues de acuerdo con los prototipos mostrados, áreas de vegetación habrá pocas”, detalló.

Ante la cercanía de este proyecto, temen que en breve se autoricen también las construcciones de más condominios, edificios y torres, lo que les llevaría a sobresaturar la capacidad que actualmente tienen en sus drenajes, alcantarillado, sistema de agua potable y luz eléctrica.

En medio de la indignación, también cuestionan que de hacer uso de recurso público para un parque que es comparado con el Central Park, en Nueva York, por qué no mejorar las aceras, vialidades e incluso otros parques que están en abandono.

Ayuntamiento apuesta por el Gran Parque Tho y busca a sus aliados

El Ayuntamiento estima que la construcción de este parque podría comenzar en el tercer trimestre del año en curso y por ahora, han buscado la aprobación de la comunidad política, artística y financiera de Yucatán.

Por ejemplo, mediante comunicados oficiales, expusieron que la ex alcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán Cervera, se mostró a favor y consideró la obra como necesaria, al igual que Santiago José Pérez Arjona, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) Yucatán.

Al respecto, Jorge Charruf Cáceres, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Yucatán, mencionó que esta obra es muestra del crecimiento de la ciudad.

La obra aún no ha sido aprobada en Cabildo, por lo que habitantes del fraccionamiento Altabrisa guardan la esperanza de que su voz haga eco en las decisiones que tomen las autoridades.

Actualmente realizaron una campaña digital a través de change.org  https://chng.it/5K4ksXhC nombrada «Salvemos nuestro Parque Central Altabrisa» ¡No más permutas!, en la cual han firmado más de 700 personas.

Por último, cabe mencionar que el día de ayer, con la introducción de dos retroexcavadoras el Ayuntamiento de Mérida ya empezó con la limpieza de los terrenos donde se construirá el nuevo parque . De hecho la señalización del parque ya aparece en Google Maps.

Foto de portada. cortesía de de vecinos de Altabrisa

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