¿Cómo viven realmente las personas LGBT+ en Yucatán? Esa es la pregunta que busca responder el Diagnóstico Situacional de Personas LGBTQ+ Yucatán 2025.
Este diagnóstico, realizado a través de una encuesta, es impulsado por el psicólogo e investigador independiente Julio César Trejo Hernández, con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y la Secretaría de las Juventudes del Estado de Yucatán (SEJUVEY), busca impulsar políticas públicas en favor de esta comunidad.
Aunque los discursos de inclusión se han vuelto cada vez más visibles en la esfera pública, en la práctica, muchas de las realidades que enfrentan lesbianas, gays, bisexuales, personas trans y no binarias en Yucatán siguen sin contarse en cifras ni transformarse en políticas. Para Trejo, esa falta de datos concretos es justo el punto de partida:
“No contamos con información real sobre las personas LGBT+ en Yucatán. Y si no hay datos, no hay política pública que realmente atienda nuestras necesidades”, afirmó en entrevista con Vive Mérida.
Este esfuerzo forma parte de una encuesta nacional desarrollada originalmente en 2015 por especialistas ligados a la UNAM. Sin embargo, su aterrizaje en Yucatán apenas comienza. Aunque el cuestionario es el mismo para todos los estados —por lineamientos del proyecto nacional—, los resultados permitirán mapear de forma local temas como salud física y mental, discriminación, violencia, abuso de sustancias, acceso a derechos y condiciones de vida.
Trejo destaca que uno de los objetivos principales de la encuesta es visibilizar la diversidad dentro de la misma diversidad: “No es lo mismo lo que vive un hombre gay a lo que atraviesa una mujer lesbiana, una persona bisexual o alguien trans. Cada experiencia debe ser leída desde sus particularidades”. Y es precisamente ese nivel de análisis el que considera necesario para dejar de pensar las políticas públicas LGBT+ como algo uniforme o superficial.
Pero el proyecto no se queda en el diagnóstico. La meta, asegura, es convertir los resultados en acciones concretas.
“Hablar de esto implica cambios que pueden ir desde lo personal, como revisar nuestras actitudes o prejuicios, hasta lo institucional: protocolos en hospitales, atención policial, formación en escuelas y universidades”, señala.
Para lograrlo, están estableciendo redes con organizaciones de la sociedad civil y proyectan compartir los resultados en una rueda de prensa pública como primer paso para exigir que los datos se traduzcan en decisiones.
Trejo también subraya que la encuesta está abierta a todas las personas que se identifican dentro del espectro LGBT+, sin importar si están fuera del clóset o no.
“Una persona que no ha hecho pública su identidad sigue siendo parte de la comunidad y puede estar igualmente expuesta a discriminación o violencia. Incluso si no la viven directamente, la viven a través de lo que observan y de cómo eso impacta en sus emociones y decisiones cotidianas”.
Por su parte, César Briceño Castro, enlace de Desarrollo Integral LGBTQ+ en la SEJUVEY, reconoce a esta encuesta como una necesidad para ejecutar políticas públicas basadas en datos y no en ocurrencias, pues «solo así podremos visibilizar nuestras realidades y necesidades, desde todos los rincones del estado».
Finalmente, el investigador hace una invitación abierta a participar: “La información que cada persona nos brinde será fundamental para mejorar las condiciones de todas, todos y todes. No podemos construir realidades más justas si seguimos trabajando a ciegas. Esta es una oportunidad para cambiar eso”.
Para responder la encuesta, puedes acceder aquí.
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