Cuando te mueves en automóvil en fraccionamientos como Los Héroes, Las Américas, Caucel o las comisarías de la ciudad, muy probablemente no encuentras ningún problema de movilidad… Sin embargo, no es así cuando te desplazas a pie, transporte público o bicicleta. Pero ¿qué ocurre y por qué?
Graciela Carrillo, maestra en políticas públicas y urbanas, nos contó un poco sobre el diseño de estos fraccionamientos que impiden que la accesibilidad urbana sea para la diversidad de formas de desplazarse que existen, priorizando al auto.
Mientras que en colonias antiguas como la Alemán, cuentan con peatonales que permiten aminorar la velocidad de automovilistas para que peatones crucen las calles, en fraccionamientos más nuevos se carece de estos.
En el fraccionamiento Los Héroes, según lo identificado, únicamente hay tres pasos peatonales, dos alrededor de la Escuela Secundaria Técnica #76 y uno enfrente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Unidad Médica Familiar (UMF) #61.
“Empezó a llegar la influencia y mentalidad de los Estados Unidos de que la prioridad es que el auto fluya”, explicó la también consultora, indicando que esa es una de las razones por las que actualmente la infraestructura se enfoca en la comodidad del flujo vehicular y deja de lado a otras formas de movilidad.
Para cambiar esto, destacó, lo primero es reconocer que tienes que mover personas, no coches.
Con la infraestructura como existe hoy, especialmente en fraccionamientos realizados en los últimos años, trasladarse de un punto a otro, aunque sean cercanos, es complejo debido a que las escarpas son muy angostas y las calles muy anchas, explicó.
“Los carros fácil vienen a 60-80km/h en esas avenidas, es un deporte extremo querer cruzar y no hay pasos peatonales”.
Esta situación se repite también en el periférico, señaló, pues los pasos “peatonales” de esa vialidad priorizan a los coches.
“La cultura vial ya se volvió una excusa para echarle la culpa al individuo de las fallas que hay en la infraestructura”
¿Qué tendría que cambiar en la infraestructura?
La especialista apuntó que es necesario un rediseño en la infraestructura, analizando por dónde se mueve la gente, para decidir si colocar semáforos, glorietas, pasos peatonales, ciclovías; pero todo esto tiene que decidirse con base en lo que hay ahí.
Camiones, bicicletas, carros, electromovilidad, micromovilidad, son algunas de las formas de moverse que tendrían que considerarse al diseñar una infraestructura. “La movilidad no es el objetivo, yo me muevo para llegar a un lugar”.
Partiendo de esto, es necesario tomar en cuenta a dónde va la gente, dijo. Esto quiere decir que tienen que analizarse las oportunidades de la ciudad: empleo, escuelas, plazas comerciales y todo lo que puedas hacer en la ciudad.
El objetivo es que tengas acceso al mayor número de oportunidades alrededor de ti, porque las personas tienen solo cierta cantidad de tiempo disponible para desplazarse y deben tener esas oportunidades al alcance en ese tiempo (en diversas formas de moverse).
Hay lugares a los que no puedes ir si están fuera de lo que te queda al alcance, por lo que, desde su visión, hay dos opciones: adaptar la ciudad para que puedas acceder a más oportunidades en menor tiempo sin importar cómo te desplaces o colocar más oportunidades dentro del espacio al que sí puedes acceder. “Eso es la accesibilidad urbana: ¿qué tan fácil puedo acceder a las oportunidades a mi alrededor?”.
Lograr esto, dijo, requiere voluntad política y trabajar el tema con especialistas que reconozcan que hay que mover personas y no carros para lograr por lo menos:
- Escarpas anchas y sin obstáculos o interrupciones
- Red de ciclovías conectadas
- Transporte público con rutas planeadas y analizadas desde el movimiento de las personas.
Todo esto, finalizó, es necesario realizarlo con acompañamiento de la ciudadanía, pues son quienes realmente utilizan el espacio y conocen sus necesidades.
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