Es innegable que hemos avanzado en la calidad del transporte público en Mérida en cuanto al parque vehicular se refiere, pero sigue siendo ineficiente e impacta en la economía de la población, y para muestra de lo que aquí se apunta se vierten algunos testimonios.
El problema es que por más que nos apuramos en el trabajo, nunca salgo a tiempo, y ya para la hora que salgo el transporte ya no pasa, entonces lo que gane ese día lo pago en un Uber para volver a casa, y eso me pasa de dos a tres veces por semana, y el trabajo no hay ayuda económica para transporte.
Carmen Valles, dependiente de una farmacia
Yo lo que veo es que como a medio día pasan Va Venes, uno de tras de otro y van con poca gente, pero eso no veo en las mañanas que es cuando más se necesita que pasen seguido.
Armando Arce, vendedor de jugos
Mis empleados o llegan media hora antes de que se abra la tienda o 45 minutos después de su horario de entrada y cuando les pregunto porque llegan temprano o tarde, la respuesta cae en la ineficiencia del transporte público, la verdad yo pensé que esa situación la iba arreglar el Va y Ven pero no.
Gerardo Góngora, dueño de una tienda de abarrotes
Estos testimonios dan cuenta que por el momento todavía falta mucho para lograr la movilidad necesaria y deseada, y que mientras no se logre un transporte público eficiente, los ciudadanos la siguen padeciendo, Al no pasar los camiones se van ocasionando retardos que acumulados en las llegadas a los trabajos de los empleados, los cuales se vuelven descuentos en sus salarios o el pago de taxis de plataformas que están lejos de ser económicos, lo que afecta su economía.
Una mal transporte público, dados los testimonios dados, afecta la economía individual y de la ciudad, ya sea porque no hay suficiente parque vehicular, y el que existe no responde a las necesidades de movilidad que se requiere haciendo del sistema Va y Van, el Va Ven de los retardos.
Mi sueldo es de 8 mil pesos al mes fijos, de los cuales gasto mil 500 entre Ubers y camiones, en eso se me van mis comisiones, y si no las saco, pues ya se me complica el gasto.
Gabriela May, dependiente en una tienda de celulares
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