Don Bernardo May es originario de Ixil, Yucatán y se ha dedicado a la jardinería desde hace -aproximadamente- dieciocho o veinte años. Sus inicios fueron como aprendiz comprometido y puso en ejercicio de ese aprendizaje una de sus mayores cualidades: la observación.
“Me gustaba la jardinería y aprendí observando de las personas con quienes trabajaba, me entusiasmó la idea de ganar mi propio dinero y me esforcé en aprender bien el oficio para poder independizarme, comprar mis propias herramientas y tener mi negocio aparte».
Bernardo May, “Don Berni” como se le dice afectuosamente, es sonriente y con una voz inconfundible, un gran conversador. Le gusta su trabajo y es evidente, disfruta dejar el jardín bonito, tiene un buen trato con las personas y es amigo del café.
Lo que más le gusta de la jardinería es la colocación de pasto, aunque es pesado y difícil, es una tarea que tiene buenas recompensas, porque se gana un poco más y se alegra con la belleza que produce; para lograrlo debe ser muy constante en darle seguimiento y cuidados y así lo transmite a sus clientes “se debe limpiar, preparar, emparejar la tierra, luego se coloca el pasto, se debe podar, colocar fertilizante, darle mantenimiento cada seis meses, quitarle la hierba, irlo dejando bonito. Si se deja crecer la hierba el pasto se va a morir. Cuando yo siembro pasto virgen debo quitar desde abajo las hierbas y fertilizo para que crezca bien».
Don Berni dice que ha tenido aprendices jóvenes a quienes ha tratado de enseñarles el oficio pero que lamentablemente cada vez hay menos interés en ello. “Quien se interese en la jardinería debe hacerlo porque le gusta y entonces buscará aprender».
Cuando él inició, realizó volantes que repartió, pero también se anunció en Facebook, poco a poco comenzó a hacerse de sus clientes quienes a su vez lo recomendaron con otras personas y se fue haciendo paulatinamente de un grupo de aproximadamente 30 clientes estables, sin embargo muchas veces ha tenido que ser honesto y rechazar algunas encomiendas debido a lo que implica el trabajo, ya que no querría quedar mal ni con el cliente, ni con la persona que lo recomendó. Don Berni explica que la honestidad es muy importante. No le gusta quedar mal en su trabajo.
“No me gusta hacer tonterías, no por hacer algo rápido lo voy a hacer mal. Me gusta hacer las cosas bien. No por ganar más dinero voy a hacer las cosas mal».
Además de hacer jardinería complementa sus labores con la pintura de casas. Depende del tiempo de lluvia o secas, calor o frío, va a tener más o menor trabajo, por lo que realizar otras tareas es importante para la economía familiar.
Don Berni sonríe al término de esta breve, pero muy agradable charla, mientras hace sonar sus tijeras rítmicamente para que no le gane una lluvia tímida que no sabe si querrá caer o no, en este enero peculiar que enmarca los efectos del cambio climático…
Daniela Esquivel: Directora de escena, promotora de lectura, profesora y colaboradora de medios digitales. Exploradora gastronómica y lectora incansable. Nómada entre la Gran Tenochtitlan y la Tierra del Faisán y del Venado.
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