Ya estamos en el Mérida Restaurant Week 2023 y este evento es un excelente pretexto para reflexionar sobre la calidad de los alimentos que consumimos en nuestra ciudad y su relación calidad-precio, así como el servicio que prestan los restaurantes que los ofrecen.
La finalidad de este artículo es compartir con nuestras lectoras y lectores, algunos indicadores que esperamos les puedan resultar útiles a la hora de elegir platillos, no solamente durante la llamada “Semana más sabrosa del año”, sino cada vez que tengan la posibilidad de comer fuera de casa.
Todo cuenta
La calidad de un platillo se mide por diversos componentes, sus ingredientes, su preparación, sazón, complejidad, presentación y por supuesto como resultado de ello: el precio.
La oferta culinaria de nuestra ciudad es diversa, concentrando en el centro de la ciudad la mayoría de los restaurantes más conocidos y populares a los que asiste la gente. El Museo de la Gastronomía Yucateca, La Chaya Maya, Le Makech, Café Chuc, La Casta Divina, entre otros, son algunos de ellos; lugares que por su ubicación privilegiada están dentro del radar de turistas extranjeros y asiduos comensales que les visitan.
En esta ocasión la sexta emisión de este evento reúne a más de 300 restaurantes ubicados en diversos puntos de la ciudad, uniéndose también las ciudades de Izamal, Progreso, Umán y Valladolid. Este evento organizado por la CANIRAC busca además de generar una derrama económica a los establecimientos participantes, promover sus servicios y la gastronomía del estado, con platillos locales e internacionales que estén al alcance de los comensales con paquetes de diferentes costos.
La elección de un platillo es totalmente un asunto individual, pero muchas veces esta elección se ve influenciada dependiendo sobre todo de dos variables, el costo y los ingredientes. Los comensales al elegir un platillo generalmente distinguen de la carta prioritariamente aquello que pueden o deben comer y en segundo lugar aquello que pueden pagar.
Pero todo, absolutamente todo, cuenta.
Una vez resuelto qué se va a comer y cuánto se pagará por ello, comienza la espera, y la llegada del platillo abre un segundo momento.
Satisfacción del cliente
La presentación de un platillo es la carta de bienvenida a la mirada, la vista hace su parte, pero la potencia de los aromas es aquello que verdaderamente abre el apetito. Una vez que se hinca el tenedor y se lleva la boca, podremos comprobar si la elección es satisfactoria o no.
En diversas ocasiones nos hemos encontrado con situaciones donde el sabor es terrible, la presentación buena, el costo elevado, la cantidad suficiente. O con el orden que ustedes quieran darle a estas variables. Cantidad insuficiente, sabor excelente, costo promedio…
Comenzar como consumidores a solicitar y apreciar, así como pagar por aquello que deseamos adquiere una responsabilidad compartida entre quienes solicitan el servicio y quienes lo ofertan.
Indicadores importantes:
- Los ingredientes deben ser los ofertados en el menú, siempre frescos y de buena calidad. De ser modificados se le debe poner al tanto al comensal.
- La cantidad puede ser consultada en caso de tener duda, las fotografías del menú pueden ser de ayuda, pero no siempre se cuenta con imágenes de todos los platillos. Se puede solicitar el plato donde se servirá para darse una idea de la cantidad.
- El sabor debe ser satisfactorio, no debe ser insípido o excesivamente saturado de sal o de dulce, el equilibrio de un platillo consiste en poder distinguir por lo menos dos ingredientes de los que lo componen.
- En el caso de las bebidas es importante consultar si se hace con zumo natural o artificial y a partir de ello tomar la decisión.
- El precio debe ser acorde con los ingredientes utilizados, con la presentación y la cantidad.
Buenas y malas experiencias
A través de la siguiente galería tomada en restaurantes como Aroma a Pan, Baguettes Café, El Pocito, El Conquistador, Tabom, Campay, Habaneros, Korean Grill, Santa Albahaca, Le Makech e incluso en el Toks, podemos generar una mirada representativa y les invitamos a hacer este ejercicio analítico de sus platillos para seguir haciendo crecer la industria restaurantera de nuestra ciudad.
Personalmente entre mis lugares más visitados debido a que la relación calidad-cantidad-presentación-precio son muy congruentes, se encuentran: Campay Sushi, Aroma a Pan y Le Makech.
En las últimas semanas mi gran decepción ha sido el buffet de desayuno que ofrece el Hotel Conquistador, pues sus ingredientes y preparación me parecieron insípidos, de muy pobre calidad, con poco o nada de sabor, dejándome la triste opción de elegir un cereal.
Así que comensales, a poner mucho ojo y sabor a nuestras experiencias y pagar acorde a lo que se nos ofrece, sin olvidar que un platillo de bajo costo debe ser igualmente excelente que uno de mayo precio.
Daniela Esquivel: Directora de escena, promotora de lectura, profesora y colaboradora de medios digitales. Exploradora gastronómica y lectora incansable. Nómada entre la Gran Tenochtitlan y la Tierra del Faisán y del Venado.