El transporte público al funcionar correctamente se convierte en un eje importante para una vida citadina saludable. ¿Mérida ofrece un buen servicio de transporte público?. Conversé sobre el tema con Ángel Barrera, titulado en Diseño de Hábitat, planeador y diseñador urbano graduado en la UADY.
Respondiendo mi pregunta, en su opinión, los cambios más importantes y favorables que observa desde hace diez años a la fecha, son las unidades de transporte del Sistema VayVen. Estas tienen un enfoque más humano porque son accesibles para todo tipo de usuario sin importar su condición motriz.
Es cierto que muchos usuarios del mencionado sistema de transporte, se quejan de las distancias caminables entre paraderos pero Barrera indica que técnicamente al reducir las paradas ayuda a disminuir tiempos de traslado, el problema no está en la ubicación de las paradas, sino en el mal estado del mobiliario urbano y son los responsables de su diseño a quienes corresponde mejorarlo para que el caminar forme parte de una buena experiencia.
¿Y en qué no se ha avanzado?
El urbanista explica que existen diversos modelos operativos para organizar el transporte público, la capital yucateca mantiene el mismo modelo desde hace 150 años, llamado “Centro Barrio” el cual consiste en concentrar las rutas de las ciudades, desde el epicentro de la actividad social-económica-cultural-laboral hacia las periferias. Hasta hace cincuenta años, operativamente era ideal pero hoy día, Mérida no es así, puesto que sus distintas dinámicas ya se congregan en diversas colonias ajenas al centro de la ciudad. Subraya Barrera que el modo Centro Barrio sigue siendo un componente que encarece, retrasa y dificulta la movilidad del usuario final.
Un modelo operativo que pudiera funcionar es el radial, este se basa en diseñar trayectos que crucen la urbe, por ejemplo, de este a sur o de norte a oeste entre otros atributos. Modelo Radial o no, “lo importante es que debe responder a las nuevas dinámicas urbanas, económicas, sociales, de bienes y de las personas que habitan Mérida” – Así lo puntualizó –
Algunos datos que suministró Barrera son los siguientes:
- Para el año 2014, el 66% de los usuarios de transporte público que llegaban al Centro de Mérida lo hacían porque era la única manera de trasladarse al otro extremo de la ciudad.
- Aún cuando ha habido una optimización de rutas al integrarlas, eliminándolas, o sintetizándolas, el modelo operativo “Centro Barrio” no permite percibir las mejoras de estos cambios.
¿Y la bicicleta?
Barrera, junto a su familia, usa la bicicleta para traslados cortos dentro de su colonia, entiende que los ciudadanos tienen un gran reto por delante para cambiar el vehículo unipersonal a las dos ruedas. En su opinión, todo pasa por mejorar la infraestructura y no habla sólo de delimitar ciclo vías, sino que se trata de que las calles sean seguras, con reductores de velocidad, buena iluminación, con sombra, es decir mejor y mayor arborización y también con mayor participación empresarial: Agregando espacios para que el empleado- ciclista se pueda cambiar, asearse y entrar a trabajar. Es decir, se requiere toda una política pública y privada que permita el cambio.
Concluye Barrera que si la ciudad no está preparada (diseño urbano y modelo operativo) para el sistema de vehículos de última generación de transporte público que se está implementando, las mejoras no será percibidas, efectivas, reales.
Mayerling Vera Merlo. Graduada en publicidad y mercadeo. Más de trece años como activista en materia de seguridad vial y DDHH. Reportera ciudadana – con experiencia en medios alternativos comunitarios de Venezuela. Escritora creativa. Amante y defensora de este hogar llamado planeta tierra.
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