No sé si tú, en algún momento de tu camino, hayas sentido que el mismo Universo nos pone en jaque ante la disyuntiva del “Haz que Suceda…” y el “Deja que Fluya…”, porque yo sí.

Más de una ocasión me he cuestionado que, quizá cuando dejé que todo fluyera era momento de ponerme en friega para hacer que sucediera y, por el contrario, muchas veces cuando creí que era momento de hacer que sucediera y presioné, probablemente solo tenía que confiar y dejar que fluyera.

El tiempo es un cobarde que se la pasa corriendo y, aun así, todos somos víctimas del tiempo, pero irónicamente, solo él es quien en su momento nos dirá si nuestras decisiones fueron correctas o no.

Lo que sí te puedo asegurar es que por muy mal que te vaya al tomar una decisión equivocada, te irá peor si no tomas ninguna, porque si solo eres un borrego que sigue a la manada, si eres de esos que deja que otros escojan su camino, tarde o temprano terminarás en el matadero… Y por tu propio pie.

Esta reflexión existencial, traducida al momento político electoral que vivimos, el cual es crucial para nuestro futuro inmediato, toma otras dimensiones. Hace poco más de 5 años muchos votaron por un cambio, que al final resultó un retroceso. Y en esta ocasión tampoco la tenemos fácil.

La política es el dulce arte de hacerse todos pendejos y, su lenguaje, está diseñado para que la mentira parezca verdad y la mierda luzca como un delicioso bocado. El pasado debate fue muestra de ello. Hay muchas lecturas y opiniones sobre lo que se dijo y no se dijo, lo que afirma una vez más que no existen verdades, solo versiones.

Sinceramente, dudo mucho que este primer raund haya logrado que algún votante cambiara de opinión. Yo en lo personal, prefiero apostarle a una Democracia Imperfecta, que regresar a una Dictadura Perfecta.

La indiferencia es una manifestación más de la corrupción, tenemos que involucrarnos, informarnos, analizar, discernir y elegir, aunque nos equivoquemos, aunque nos vuelvan a engañar, pero tenemos que darle fuerza a nuestro voto y tomar nosotros las riendas del destino de nuestro municipio, de nuestro estado y de nuestro país, porque todo depende de todo, todos dependemos de todos y todo depende de nosotros.

@jmpumarino

José María Pumarino, escritor, cineasta. Leyendo aprendí a perderme, escribiendo a encontrarme.

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7 comentarios en «Todo depende»
  1. Creo que es muy difícil hacer entender a la gente que no debe tener mayoría en el Congreso Morena, ya que con éso evitaremos una dictadura que si no se dió en éste sexenio, fue precisamente porque no tuvieron dicha mayoría, NO votes por los diputados y senadores de Morena por lo que más quieres; Tu familia!

  2. Si no votamos, si no nos involucramos, al rato no podemos andar quejándonos. El valamadrismo le ha hecho mucho daño a nuestro país. Haces bien en poner el dedo en la llaga, a veces tiene que doler para que actuemos y hagamos lo que se tiene que hacer.

  3. Muy buena reflexión.
    La indiferencia es el vestido del mediocre, del que no quiere progresar; y después, le es más fácil reclamar que asumir.

  4. Pues en cada elección me veo en la misma encrucijada; votar por el “menos malo” o creer y votar por una opción “diferente”, y sea cual sea la elección, nos ha ida de la fregada, sobre todo esta última vez. Yo fui de los que votó por un cambio, y si hubo cambio, pero para mal, me siento traicionado por este Presidente, al igual que millones de mexicanos más. Estamos jodidos con nuestras opciones, pero aún así debemos de salir a votar asumiendo nuestra responsabilidad como ciudadanos.

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