Piensa en al menos cinco cosas que te ponen feliz
Espero hayas sonreído.
Dedícale este miércoles 20 de marzo un espacio a la felicidad, o a reflexionar sobre ella.
Es sumamente interesante una de las definiciones que el diccionario María Moliner le da a esta palabra cuyo origen se encuentra en la palabra latina felicitas. “Situación del ser para quien las circunstancias de su vida son tales como las desea.”
Y entonces vienen muchas preguntas a la mente.
¿Cuándo somos felices? ¿hay personas que son o están felices todo el tiempo? ¿busco la felicidad? ¿conozco la felicidad? ¿me considero una persona feliz?
Muchas de estas preguntas se las hicieron los grandes filósofos de la historia. Y nos seguimos haciendo estas preguntas porque la filosofía sigue siendo parte de nuestro devenir, lo hagamos consciente o no.
Comenzar por identificar de manera personal el estado de felicidad o las situaciones que nos hacen sentir felices, dice mucho de nuestra manera de asumirnos en el mundo y de vivir en él, así como de la actitud ante cotidianidad y nuestra personalidad.
Habitamos un mundo que muchas veces no ofrece las mejores circunstancias para alcanzar múltiples momentos de felicidad y, sin embargo, seguimos detrás de ella o gozando de ella. ¿Por qué?
“La felicidad depende de nosotros mismos” estipuló Aristóteles, quien abundó en este concepto en su libro Ética a Nicómaco, exponiendo que la felicidad se alcanza a través de la virtud y de acciones que nos hagan virtuosos, un ejemplo de ello es la justicia y que existen tres formas en las que buscamos la felicidad: a través del placer (satisfacción de los impulsos), la política (reconocimiento y honor -proteger a la sociedad-) y la felicidad contemplativa (la felicidad como un fin en sí mismo).
Aristóteles se preocupó por definir la felicidad al igual que grandes pensadores como Platón: “El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, ya no de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir feliz”, Platón fue maestro de Aristóteles, por cierto; o tenemos una idea incluso un poco más determinante como la de Kant que decía “La felicidad; más que un deseo, alegría o elección, es un deber”.
Para ti ¿es un deber? ¿es una elección? ¿la persigues? ¿la disfrutas? ¿la conoces?
La importancia de la felicidad
Reconocer a la felicidad como un ámbito importante de la vida humana es tan relevante que la Asamblea General de la ONU decretó en 2012 que el 20 de marzo se celebre el Día Internacional de la Felicidad reconociéndola como una aspiración humana universal y cuya importancia debe ser incluida en las políticas de gobierno. Sin duda alguna esto implicaría demasiadas cosas, pero comenzamos por reflexionar en un país, en un estado, en una ciudad con un enfoque más inclusivo y equitativo, por ejemplo, donde el bienestar sea posible para todas y todas sin diferencias, ni exclusiones.
¿Será que la felicidad está destinada sólo algunas personas, en determinadas circunstancias o incluso, sólo para algunas naciones?
Un estudio realizado en Dinamarca por el Instituto de Investigación de la Felicidad de Copenhague señala seis factores para la felicidad:
1- Unión o sentido de comunidad y una buena relación con la familia y amigos.
2- Libertad: la gente que trabaja por cuenta propia es más feliz que la que trabaja por cuenta ajena.
3- Confianza: en la honestidad de los demás.
4- Hacer el bien: ayudar a otros da sentido a la vida.
5- Economía
6- Salud
La felicidad vista desde la óptica de Dinamarca será sólo posible para las personas en ese país. ¿Cómo es la felicidad y qué es la felicidad para las mexicanas y mexicanos?
¿Será posible ser felices o estar felices la mayor parte del tiempo con lo que tenemos actualmente y en la situación en la que nos encontramos?
¿Habrá espacio para la felicidad?
¿Qué es para ti felicidad?
Te dejamos este artículo que al igual que la felicidad misma, no pretende ser concluyente, sólo abrirte la puerta a tus propias reflexiones, buscando sumar un granito de arena.
Agradezco enormemente y llena de cariño a todas las personas que me hicieron llegar sus imágenes de felicidad para el precioso collage que acompaña esta nota.
Daniela Esquivel: Directora de escena, promotora de lectura, profesora y colaboradora de medios digitales. Exploradora gastronómica y lectora incansable. Nómada entre la Gran Tenochtitlan y la Tierra del Faisán y del Venado.
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Hola!
Que me hace feliz.
Todo, con una excepción y nada.
Tomando en cuenta las definiciones plasmadas.
Todo, con su excepcion que es lo negativo, porque he aprendido a regocijarme de las cosas más simples, despertar, una mañana, una tarde, una noche, un momento de cansancio por el ejercicio, una vista al campo… un momento con la o las personas amadas, un momento de televisión… el solaz esparcimiento y eso para muchos es nada, pieque solo trabaja, generalmente, la mente.
Con los años he aprendido a ser más feliz con lo que tengo, con mis hijos, familia, amigos, trabajo; nada es perfecto, no soy feliz todo el tiempo, pero lo intento.
A mí me hace feliz el olor a tierra mojada de un día lluvioso, admirar a Don Goyo (volcán
Popocatepetl) por las mañanas. Desayunar con mi esposo y platicar de nosotros. La sonrisa de mis hijos, verlos jugar basquetbol, sus platicas que me mantienen atenta y me hacen reflexionar. Ver a mi madre como se ilumina su cara al ver a sus nietos cada fin de semana.
Una caminata en familia con nuestras mascotas.
Una cena romántica en pareja o un concierto.
Recuerdo la primera vez que llevamos a mi hijo menor a un concierto, fue un momento de felicidad para mi, ver a mi hijo feliz y darme cuenta cuanto a crecido, estar los 4 juntos, fue un momento mágico.
Que me hace feliz despertar un día más, tener salud y saber que mi familia se encuentra bien que mis amigos todos los días me dan el saludo, y estoy jubilada es una etapa de tranquilidad soy dueña de mi tiempo disfruto día a día soy muy feliz cuando viajo a mi hermoso México me gusta mucho
La felicidad está en la vida misma al contemplar la bella naturaleza con su espléndida magestuosidad de colores, aromas y formas, en la vegetación, los colores de un cielo rebosante de Amor que nutre con sus pinceladas un nuevo amanecer, sea de un sol radiante o una mañana gris que avecina tormenta, en una gran Ciudad, hasta las exóticas playas rodeadas del inmenso mar azul que traspasa en una mirada el infinito.