Christian Allen es mago desde hace 13 años, comenzó a aprender de este mundo de ilusiones desde que tenía 11 años de forma autodidacta, con información que encontraba en internet al principio y después con herramientas que conseguía en tiendas de magia en México e incluso conociendo a otros aficionados aquí en Yucatán.
“Yo creo que la mejor manera de aprender de un oficio como la magia es con amigos”.
Desde su experiencia, narra que vivir de una carrera que es artística y además disruptiva, representa muchos retos; sin embargo, ha conseguido vivir al 100 por ciento de la magia.
“Me dedico a los shows, hago closeup en un restaurante y tengo una escuela de magia que se llama La Academia Mágica Allen”.
Resalta que sí, es complicado, porque es algo diferente a lo ordinario y no es tan aceptado en la sociedad. Dice esto, mientras sensibiliza que si lo haces con pasión, puedes lograr vivir de la magia (o cualquier cosa).
Su escuela de magia lleva tres años compartiendo el conocimiento mágico que él posee y está ubicada por Altabrisa, específicamente en la academia de danzas Talentos by Sus, actualmente tienen 15 alumnos, siendo infancias en su mayoría; aunque también tienen clases para personas adultas.
“Intentamos que la magia no solo se quede aquí, sino que quien quiera aprender a nivel nacional o internacional con las clases híbridas”.
Esta es la única escuela de magia que hay en todo el Sureste de México, apunta. “Todos en algún momento de la vida quisimos ser magos y no hay los caminos para conseguirlo, yo no tuve el camino para aprender magia, así que quise diseñar un camino”.
Desde su perspectiva, es posible convertirte en mago profesional, pero también es una opción para desarrollar simplemente por hobby.
Cuenta que en el estado no hay tantos magos, apenas entre 13 y 15, pero se han unido magos clásicos y de la nueva generación en la sociedad Círculo de Ilusionistas del Mayab (CIMAY), eso por la falta de apoyo al sector que, si de por sí el arte tiene poco apoyo, específicamente en la magia, es menor.
A pesar de esto, considera que sí hay contrataciones, debido a que es un servicio que la gente solicita con frecuencia; sin embargo, terminan compitiendo con otros medios de entretenimiento como payasos y botargas. “Al ser pocos, al menos tenemos más trabajo”.
“Hay más magos en ciudades como Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México, pero en general la cantidad de magos que hay en México están centrándose en público infantil que es lo más popular”.
Aunque Yucatán no es la excepción en el país y la mayoría se dedica a dar shows infantiles, señala que también hay closeuperos (que se dedican a hacer magia de cerca), magia para gente adulta y magia para corporativos.
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