Sin entrenadoras, no hay igualdad en el deporte:  Emily Sosa: mujer resiliente y entrenadora deportiva.

En los gimnasios a pesar de no tener la formación como entrenador, con estar fuertes y ser hombres, ya tienen la validación de los demás. En cambio, yo por ser mujer y por cómo me veo tengo que demostrar que si tengo los conocimientos.

Emily Sosa

A lo largo de la historia los estereotipos de género han afectado el camino y rendimiento de las mujeres en el deporte, pero a pesar de los avances de las mujeres en el deporte, durante la generación de Emily, 17 hombres se graduaron y únicamente 4 mujeres de la licenciatura en Entrenamiento Deportivo por elInstituto Universitario Patria. Sosa comenta:

Cuando pensamos en un entrenador se nos viene a la mente un hombre y no una mujer”. Si bien hay entrenadoras, aún no están en los puestos más altos, “se les ve como un auxiliar o de iniciación”.

ES

Emily Sosa es entrenadora deportiva con maestría en cultura física en el adulto mayor.Su vida deportiva inicia a la edad de 12 años en el pentatlón moderno, deporte que consiste en 5 disciplinas (esgrima, tiro deportivo, natación, atletismo y equitación).

Foto: Cortesía Emily Sosa

Durante su etapa de deportista se percató de la diferencia de lo esperado entre hombres y mujeres.  En su experiencia, ella relata:

Sentía que yo no me podía comparar a los niños, incluso en esgrima me daba miedo competir con ellos, a mí me decían que tuviera cuidado porque son más fuertes y me podían lastimar. 

ES
Foto: André Sulub

Muchas niñas y mujeres abandonan el deporte debido al sexismo que hay en estos espacios, debido a esto, Emily ha optado en cambiar el discurso y usar palabras de afirmación para motivar a las deportistas. 

Es necesario que en el mundo deportivo haya una mayor participación de mujeres, no solo como deportistas sino también como entrenadoras. La capacidad y el conocimiento no es algo que este ligado al sexo, sobre esto, Sosa comenta: “El mundo ya se está dando cuenta que también podemos ser grandes entrenadoras, que somos buenas”. 

Me declaro amante de los paisajes, de lo disruptivo y del limón. Mi pasión más grande es el deporte, ya que no se reduce a una práctica deportiva. Admiro de todo corazón a las mujeres en el deporte, son unas guerreras y mi símbolo de lucha.

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