En general, podríamos decir que hay dos maneras de emprender un negocio, ya sea con un producto o servicio propio o mediante la distribución de productos ya consolidados en el mercado.
La decisión en ambos casos requiere de capital, trabajo, capacitación y perseverancia, eso fue los que nos dejó en claro Adriana Rivera, distribuidora de la marca Royal Prestige en Mérida, cuya familia hace 30 años trajo la franquicia a México y para la cual, ella lleva trabajando 20.
Royal Prestige, tiene 60 años en el mercado estadounidense y 30 en México, empezamos el negocio en Guadalajara y en principio nos extendimos hacia el centro del país.
Adriana nos cuenta que a Yucatán, la marca llegó hace 15 años, pero la distribuidora que ella comanda arribó hace 7.
Nosotros no iniciamos el negocio acá, fueron personas que vivían en Estados Unidos que ya tenían una distribuidora del producto y abrieron otras distribuidoras en el estado. Sin embargo, no siguieron los protocolos de venta y distribución correctos, lo que por un tiempo, desprestigió la marca, pero desde hace 7 años que abrimos acá, le hemos dado un vuelco a la situación, demostrando que Royal Prestige es un negocio que sí sigue su metodología de venta, y se puede conseguir no sólo un ingreso extra y redituable, sino un negocio rentable.
Royal Prestige, no es un negocio multinivel, ni contrata vendedores a sueldo, es una red comercial, explica Adriana.
La diferencia entre una red y un multinivel, es que mientras en la red se van construyendo relaciones comerciales en los multinivel, se obliga al distribuidor a comprar producto cada mes, sin importar en el nivel que se encuentre la persona en la pirámide, tiene que pagar una cuota y le dan producto, que después tiene que colocar, y además tiene que buscar y capacitar a otros distribuidores, y no necesariamente reciben capacitación para eso.
En cambio, nos explica Adriana, una red comercial, como es el caso de Royal Prestige, si bien busca vendedores, le va mejor a los emprendedores, que a diferencia de los sistemas de multinivel, no hay que hacer una inversión monetaria de principio, sino prestar tiempo para la capacitación sobre la metodología de ventas que básicamente consiste en capacitación y prospección.
La red se conforma por distribuidores, gerentes y vendedores, los primeros agrupan a gerentes y vendedores; los gerentes capacitan y supervisan a los segundos en todo momento, no los puedes dejar volar solos hasta que no tengan claro de que va el negocio, porque ahí va en juego el prestigio de la marca.
Por esta razón, nos aclara Adriana, que para el desarrollo de la marca en el estado están buscando emprendedores que quieran ganar 100 mil pesos mensuales, que si bien esto no se va dar de forma inmediata, sí se puede lograr en mediano plazo. Un emprendedor, recalca Adriana:
Es una persona que para echar andar su emprendimiento, le tiene que dedicar tiempo, no es un trabajo de horario establecido, se trabaja sábados y domingos, y se puede escalar el negocio hasta poder ser distribuidor, y tener un local propio, donde todos tienen la misma oportunidad de poder tener la franquicia, sin desembolsar un peso, sino como resultado de las ventas que se han logrado.
Royal Prestige, es una oportunidad para un emprendedor que está buscando ya sea una entrada extra o un negocio propio, y una de las bondades de este emprendimiento es que no se le deja sola o solo al novel empresario o vendedor, por el contrario se le acompaña en todo momento, hasta que ya pueda valerse por sí mismo y ser capaz de acompañar o capacitar a otros y con ello ir tejiendo las redes del negocio, nos cuenta Adriana.
ADRIANA RIVERA
EXPERIENCIA CON LA MARCA
20 AÑOS
QUÉ ME DEFINE
El acompañamiento profesional y constante a mis clientes y colaboradores.
Con una tienda en UP Town en Mérida y tres distribuidores, Adriana, no sólo se limita a la ventas y formación de gerentes y vendedores, sino también a la capacitación de sus clientes para que estos saquen el mejor provecho de los productos, ya que de la de la correcta utilización de estos es como se aprovecha la inversión que se ha hecho en ellos, y de ahí surgen las recomendaciones.
Más que ollas y sartenes
Los productos de Royal Prestige, no solamente se trata de ollas y sartenes, sino de un sistema de cocción que conserva las propiedades de los alimentos, no requiere de aceite, manteca o agua para que estos alcancen el nivel de cocción necesario para su consumo. Se trata de una herramienta para conservar la salud y prevenir y cuidar enfermedades.
Hemos tenido clientes que acuden a nosotros porque desafortunadamente empiezan a padecer una enfermedad como diabetes o males cardiacos, y necesitan cambiar radicalmente su régimen alimenticio, y los productos de Royal Prestige, han sido de gran ayuda para lograrlo.
Cabe mencionar que Royal Prestige no es una marca económica, no obstante cuando uno hace cuentas en el tiempo que ahorra cocinando y el cuidado a la salud que garantiza la inversión, sin duda vale la pena. Agreguemos a esto 50 años de garantía, en las cuales si el sartén o la olla se descompone o se estropea, no intencionalmente se repone.
Son productos para personas que cocinan, y están atentos al bienestar de su familia, nos dice para finalizar Adriana Rivera:
Emprender con Royal Prestige, es brindar a nuestros clientes, un patrimonio de salud a las familias, nuestros productos con 50 años de garantía, permiten que pasen de una generación a otra.