Por los 19S me vine a vivir a Mérida

PorRedacción

19 de septiembre de 2022 , , ,

Los sismos de 1985 y 2017 que ocurrieron en la Ciudad de México, parecía que tenían una cita en la mismo lugar y el mismo día, y cuando llega la fecha cada año, vienen los recuerdos para aquellos que vivieron aquella realidad, que como bien lo dice nuestro himno nacional “y retiemble en su centro la tierra.”

Ya es una tradición en la Ciudad de México que cada 19 de septiembre se rindan homenajes a quienes perdieron la vida ante el suceso o a quienes prestaron servicio, se lleva a cabo el “Macrosimulacro ” esperando que después de este, como sucedió en el terremoto de 2017, no se le ocurra a la ciudad retemblar el centro de su tierra.

Los terremotos de la Ciudad de México han dejado en los capitalinos que los vivieron, en especial para quienes perdieron un ser querido o su patrimonio a consecuencia de ellos, síntomas post traumáticos que los orillaron, en especial a los que vivieron las dos experiencias, a migrar de la ciudad para radicar en otras entidades del país, y Yucatán para muchos, en particular Mérida fue el destino para comenzar la nuevo, y no vivir con la angustia de que en cualquier momento se escuche la alarma sísmica y acto seguido se venga un terremoto.

“Para mi esposo y para mi, aún cuando ya habían pasado 32 años de aquel 19 de septiembre de 1985, el del 19 de septiembre de 2017 nos arrojó en la cara que ya no era posible vivir en la ciudad en México, porque no sólo fue el terremoto del 17 ya veníamos acumulando una serie de temblores que habían sucedido en todo ese tiempo, y ya no pude más y le pedí a Agustín que nos fuéramos y Mérida fue la opción, porque no sólo huíamos de los temblores, también de la inseguridad.”

Cecilia Villalba Albarrán, Mérida.

“No fue fácil tomar la decisión toda mi vida, 30 años, había vivido en la Ciudad de México, no viví obvio, el terremoto del 85, y siempre me pareció de un exagerado todo lo que decían, y yo veía documentales y reportajes y de verdad siempre me pareció que la gente le “echaba mucha crema a sus tacos” como mi abuelita que decía que hizo tortas y tortas para los que estaban intentando sacar a unas costureras por calzada de Tlalpan. Hasta que me agarró el de 2017.

Cuando mi oficina nos pidieron que había que participar del simulacro, me fui al baño, no iba a perder una hora en ese tema, y me jefe me había pedido un proyecto en el que andaba atrasado. Acabó el simulacro, y a al poco tiempo se vino el terremoto, no pude ni pararme del escritorio, y vi cómo se empezaba a caer todo alrededor, entre en crisis, y ahí me dejaron, por suerte no pasó a mayores.

Mi vida después de ese día, ya no fue igual, un día un compañero de la oficina jugó la mala broma de poner la alarma sísmica en su celular, y cuando me di cuenta que no era real, me le fui a golpes, y me corrieron, y me vine para acá porque una tía me ofreció trabajo.

Antonio Zaragoza Sánchez, Kanasín

” Había dos opciones reales Jalapa o Mérida. y se me decian igual Sonora igual me iba, a donde fuera pero lejos de la Ciudad de México, mi padre murió, no por el terremoto del 17 en sí, sino porque le dio cáncer después de que vio perder su casa, la cual se derrumbó enterita. Ya no sólo me fuí de la ciudad por si volvía a temblar, sino porque tenía miedo que porque si temblaba me fuera a dar cáncer.

Arturo Mendizábal, Mérida.

Hay muchas más historias que encierran las razones de quienes se vienen a vivir a Mérida, no sólo es la por la seguridad delincuencial, también es la salud y el miedo. Las personas son arrojadas de su lugar de origen por muchos otros motivos, y buscan en otras tierras la paz que han perdido y la oportunidad para continuar con sus vidas.

*Fotos de portada tomas de INFOBASE y MASDEMX.COM

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