En el orden de las cosas de la movilidad son: peatones, ciclistas, motociclistas, autos y demás, pero de ello nos falta mucho por aprender en Yucatán, y aún con las iniciativas que emprenden asociaciones y colectivos de ciclistas, todavía nos faltan una infinidad de millas por recorrer, tanto en educación vial como infraestructura.

Casi mil 700 ciclistas formaron parte de la rodada de las Ánimas del 2023 que partió de la Plaza Grande, hizo una escala en el Cementerio General y remató en la Plaza de Santa Ana.

Foto Cecilia Abreu

En solitario, parejas, familias, grupos de amigos o colectivos ciclistas se empezaron a congregar en la Plaza Grande desde las 19:00 horas, para conseguir una bici de las que prestaron los gobiernos municipal y estatal, alquilar una o llegar con la propia.

Foto Cecilia Abreu

Mientras, en la Plaza Grande, pinta caritas de: catrinas, calacas, vampiros; marquesitas,  esquites, bebidas energizantes patrocinadas, pero sobre todo expectativa, ansia, emoción por empezar a pedalear.

Llegó el momento, y el líder de los Cicloturixes, Everardo Flores, antes de dar la salida recuerda a los ciclistas que se deben portar bien en el cementerio, y que la rodada es también para recordar a los ciclistas caídos.

Foto Cecilia Abreu

A pedalear se ha dicho

Avanza el pelotón sin contratiempo, unos ciclistas traen música, otros vienen platicando, mientras los que animan a los ciclistas, y cierran el tránsito piden que no pierda el ritmo en la pedaleada.

Se tiene que andar con cuidado, hay muchos hoyos en el pavimento, el camino es inseguro si la práctica de andar en bici es diaria por la zona.

Se ve a un padre animando a su hija de no más de 8 años en su bici de 4 llantitas para que no cese la pedaleada, mientras otra como de 12 la rebasa, quien a su corta edad demuestra que es toda una experta de las dos ruedas.

Atrás de ellas, una familia rusa caracterizada, y feliz de estar en la experiencia.

En el camino no faltó quienes tomaran cientos de fotos entre curiosos, turistas, periodistas y aquellos que desde la escarpa o la ventana de sus casas animaban el paso de los ciclistas.

Se sigue avanzando, y se ve como los animadores reciben, claxonazos por andar cerrando el paso y de paso arriesgando la vida, pues a los automovilistas no les cae bien que les interrumpan el camino para que pasen unos ciclistas, y otros quizás les hubiera gustado bajarse del auto y ser parte del pelotón.

Ya en el cementerio

Una vez en el cementerio, a sacarse fotos, con disfraces y frente a las tumbas, se recorre el cementerio, para caer en cuenta que no importa si se es yucateco, chino, judío o masón, ciudadano rico o pobre, ladrón, héroe o prócer de la patria, al final todos acabaremos en el mismo lugar a pesar de nuestras diferencias en la vida.

Foto Cecilia Abreu

Se emprende el regreso hacia la Plaza de Santa Ana, el camino ciertamente menos sinuoso que regala una miradita al Barrio Mágico de la Ermita. Se llega finalmente, y otra bebida energizante patrocinada espera a los ciclistas.

Foto Cecilia Abreu

La rodada, sea esta o cualquier otra es una oportunidad para reconocer con el viento en la cara nuestra ciudad y nuestra gente, es seguir fincando las esperanzas de que en colectividad se puede llegar a mejores lugares como sociedad.

Finalmente, cabe decir que seguramente quienes organizan esto, se sienten orgullosos, al parecer ha sido la rodada más concurrida de las Ánimas, y tendrían razón de estarlo, porque es convencer a más de andar en bici.

Lorena González Boscó, comunicóloga, internacionalista, profesora universitaria, constructora de ciudadanía, periodista, amante de los perros y amiga de los gatos. “Siempre he creído que más vale gente comprometida que capaz, porque la comprometida se hace capaz, pero la capaz no necesariamente comprometida.”

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