Por: Aimée Ardines
Tengo una cachorra de 6 meses su.nombre es Maya. Desde los 3 meses salimos a pasear los 7 días de la semana, por las mañanas y por las tardes-noches, tanto en Montecarlo como en Montebello y Altabrisa.
Ya tiene varios amigos caninos con quienes está aprendiendo a jugar, y una vez al mes asiste a una sesión de convivencia con perros para que aprenda a comunicarse.
La primera vez que convivió con otros lomitos fue en el parque de Montecarlo, tenía tres meses de edad. No fue un día agradable ya que un Pastor Belga Malinois la sometió por el cuello en 2 ocasiones hasta que su dueño, residente de Montecarlo jaló a su perro.
Hace un mes en el mismo parque de Montecarlo, el mismo perro pastor cuyo dueño lo traía suelto, sin correa, volvió a someter a mi cachorra, está vez la hirió y por defenderla me lesioné la mano y el pie.
El dueño muy apenado se disculpó y prometió nunca más dejar suelto a su perro como en esa ocasión .
Hace 4 días vi al mismo perro paseando sin correa con su dueño a lado por las calles de Montebello y opté por alejarme.
Pasaron tres días, y vi de nuevo al perro y su dueño paseando por el mismo fraccionamiento, y de nueva cuenta lo traía al lomito sin correa, me alejé, pero en está ocasión el Pastor aceleró el paso y nos alcanzó a mí y a mi cachorra.
Mi perrita al verlo cerca se agazapo, se hizo bolita y se quedó quieta, era su tercer encuentro con el mismo Pastor Belga, su dueño desde lejos decía «no hace nada solo quiere jugar». Sin embargo, el pastor se paró junto a ella la miró por unos segundos y «jugando» la tomó nuevamente del cuello, mi perrita se puso patas arriba tratando de soltarse y el pastor volvió a someterla por el cuello mientras mi perrita trataba de zafarse y lloraba.
Solté la correa de mi perrita para que tuviera libertad de acción porque luchaba por zafarse del pastor y la correa solo la limitaba, finalmente se zafó del pastor y huyó.
El pastor la persiguió dos cuadras hasta que se escondió debajo de una camioneta. Ambos dueños corrimos atrás de los perros y el pastor nunca obedeció a su dueño que lo llamaba por su nombre. Le reclamé su promesa de nunca volver a traer a su perro suelto y tuvo el descaro de decirme «se me soltó» cuando lo he visto paseando por las calles con el perro sin correa.
Ni caso le hizo durante la corretiza y tardó en obedecer a su dueño quien continuaba llamándolo por su nombre, mientras el pastor sólo daba vueltas y vueltas alrededor de la camioneta tratando de alcanzar a mi perrita, hasta que por fin le hizo caso a este señor.
El dueño sólo repetía, «esta jugando, así juega él, así juegan los perros»….Y yo me pregunto: ¿Este señor es experto en comportamiento canino? ¿porque mi perrita tiene que «jugar» como se le antoja «jugar» a este perro? cuando es responsabilidad de los dueños de los perros, controlar la convivencia entre lomitos
Invito a leer en específico y respetar el artículo 16 de la página 6 y el artículo 27 de la página 7 del Reglamento para la Protección de la Fauna en el Municipio de Mérida
Artículo 16.- Se prohíbe dejar libres en espacios públicos toda clase de animales que puedan ocasionar molestias, daño físico o material a cualquier persona…»
Artículo 21.- En las vías públicas, los perros irán sujetos con cadena, correa o cordón resistente y con el correspondiente collar con la medalla o dispositivo de control que se establezca y llevarán bozal cuando la peligrosidad del animal o las circunstancias sanitarias así lo aconsejen.
Reglamento para la Protección de la Fauna del Municipio de Mérida
Les comparto esta historia para ayudarnos a ser tutores RESPONSABLES de nuestros lomitos.