El suicidio, uno de los más grandes pendientes sociales de la sociedad yucateca. Los índices no bajan, por el contrario aumentan, las razones son multifactoriales, no hay una sola y por ello es tan complejo erradicarlo, ya que nunca se sabe de qué chistera puede saltar el conejo.

La suicidiología es la respuesta de la ciencia para entender porque hay quienes, por el dolor de sus emociones, ven en la muerte la sanación de aquello que es más fuerte que ellos mismos, por ello lo intrincado del tema, nos debe acercar constantemente a quienes lo viven desde la ciencia o la experiencia para hablarlo y prevenirlo, ya que en la medida de que el hecho continúe presentándose o se realice un intento, la alternativa es el dialogo y la reflexión entre quienes vivieron la experiencia, lo que posibilita la sanación de la situación.

Foto tomada del FB de Edgardo Flores

En Viva Mérida conversamos con Edgardo Flores, Promotor de la Asociación Yucateca de Suicidología para entender mejor el tema, pero sobre todo insistir en él para prevenirlo, principalmente de nuestras juventudes, sector de nuestra sociedad mayormente asechado por el suicidio, en el estado y el país.

¿Por qué Yucatán más que otras entidades del país?

Es la pregunta recurrente, y la respuesta se tiene a partir de varios factores como son la pobreza, la violencia intrafamiliar, el machismo, el racismo, la falta de oportunidades, no hay una sólo son varios y se tienen que mirar en su conjunto.

Somos un estado con los salarios más bajos del país, somos un estado que vive una burbuja inmobiliaria de las viviendas que al yucateco promedio no puede adquirir, somos un estado donde la discriminación, el acoso laboral, está presente, las empresas están ajenas al tema, y las políticas públicas, aunque avanzan aún están cortas, al igual la legislación.

¿En qué radica la decisión?

Los que deciden quitarse lo vida, lo hacen porque no encuentran otra manera de apaciguar el dolor que sienten, no es que quieran morir, es que quieren dejar de sentir aquello que les aqueja, y en la muerte ven una alternativa para dejar de sufrir.

El método

La simbología se usó mucho para interpretar las razones de la partida de quien se va así, sin embargo con el tiempo esa idea se ha erradicado y hoy sabemos que el método con el que la persona se quita la vida está más relacionado con lo que tiene a la mano que con un símbolo.

En este sentido en Yucatán la soga con la que se amarra la hamaca tiene este protagonismo, como en otros lados son el alcance que se tiene a las armas de fuego, o si la persona está en un tratamiento que abuse de las sustancias que tiene a la mano.

¿Y los que se quedan?

Cuando se presenta la muerte por suicidio, hay mucha culpabilidad, por lo que se hizo o se dejó de hacer, no se habla del tema, se omite, se esconde y se hace porque en ocasiones se piensa que es fomentar la idea para que vuelva a pasar o para evitar el escrutinio de la sociedad, de que algo no va bien con esa familia y se opta por el silencio.

Los que lo intentaron (), son muchas veces, por sus familiares y amigos revictimizados, por desconocer del tema: a veces son juzgados como chantajistas, pierden credibilidad ante la familia, incluso son juzgados por haber realizado un intento de suicidio.

Por ello, en ambos casos es vital que se sigan los protocolos de atención que existen para afrontar ambas situaciones, el acompañamiento es crucial, esto ayuda a prevenir otros casos.

¿Cómo y desde dónde participar para cambiar?

Mientras sigamos poniendo el suicidio por debajo de la alfombra esto no va a cambiar, cuando hay un caso, el sistema actual tendría que actuar alrededor del hecho, porque se está dando una señal de que hay elementos que se tienen que trabajar a nivel, mental, personal, familiar, social, laboral, educativo, espiritual, y un largo etcétera, porque la muerte por suicidio es un síntoma de la complejidad del entorno.

Los medios pueden hacer una contribución, simple y significativa, cambiar de la Nota Roja a la de Salud los casos de suicidio. Por su parte la tecnología, las redes sociales, cambian la perspectiva de las cosas muy rápido, por ello es importante hablar con las nuevas generaciones sin juicios.

Hay una reconfiguración de valores totalmente distintos a los que se vivieron en las generaciones pasadas. La idea del amor, del éxito, se está reconfigurando y esta totalmente desarticulada a como lo veían las generaciones pasadas, mientras no haya algo establecido, hay mucha inquietud, por ello se requiere del pensamiento critico para cuestionar y replantear donde está la felicidad, la cual está en la paz y salud mental, y es ahí a lo que hemos de aspirar. 

El suicidio como bien lo dice el Psic. Flores, debe dejar de ser un tema que se guarde debajo de la alfombra, se tiene que hablar para que no suceda.   

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