Ni corcholatas, ni taparoscas los candidatos del Partido de Acción Nacional a la gubernatura de Yucatán y la Alcaldía de Mérida, ya estaban más que destapados, es más, se puede decir que ya era un refresco tomado.
En los últimos dos años la inversión, tanto de Renán Barrera como de Cecilia Patrón en publicidad en medios de comunicación fue desproporcionada, se disfrazaban de programas sociales, entre entregas de triciclos en el sur de la ciudad o magnas fiestas del día del niño. Es lamentable que se siga haciendo comunicación política utilizando como canal a los que menos recursos tienen.
Definir con mil 200 encuestas a sus candidatos insulta la inteligencia de cualquiera, cuando en Yucatán el padrón electoral está compuesto por más menos 1 millón 660 mil según los propios datos del INE, quien por cierto tiene la esperanza de empadronar a otros 16 mil jóvenes para la jornada electoral del 2024. En suma sólo le fueron a preguntar al 0.07 de la población, fue más alta la participación ciudadana sobre la consulta de la consturcción del Parque Tho´.
Falta tiempo, no mucho, pero el suficiente, para que los electores tomen una decisión estudiada e informada, no sabemos todavía a ciencia cierta, quien viene por el PRI y Morena, aunque ya han dado muestras algunos de sus intenciones, no hay candidatos declarados todavía, y esos mil 200 encuestados, pueden voltear para otro lado.
Del mismo modo, a la capital meridana han migrado nacionales y extranjeros; de los primeros, ya muchos cuentan con credencial de elector domiciliada en el estado. Nadie habla de ellos, pero ahí están y seguro no dudarán en sacar su credencial del INE para sufragar.
El PAN se siente confiado, pero por ahí hay un Tren que se los puede llevar lejos, tanto apoyo y visita de AMLO al estado, no es casualidad, como no lo es el Puerto de Altura de Progreso o el Parque de Plancha que albergará instalaciones de la Guardia Nacional.
Falta el tercer socio político peninsular, Campeche y Quintana Roo ya alinearon las estrellas de su firmamento, pero falta el tinte moreno de Yucatán, que buscará el presidente a como dé lugar que no en balde le ha invertido tanto al estado y adulado más a su gobernador.
El refresco, se puede perfilar a tener otro sabor.
Lorena González Boscó, comunicóloga, internacionalista, profesora universitaria, constructora de ciudadanía, periodista, amante de los perros y amiga de los gatos. “Siempre he creído que más vale gente comprometida que capaz, porque la comprometida se hace capaz, pero la capaz no necesariamente comprometida.”
