Yucatán ¡Abejas en peligro!

Las abejas son imprescindibles para la existencia de la Tierra como existe hasta ahora, pues aproximadamente el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo requieren de su polinización y la falta de esta disminuiría notablemente la producción.

Pero, a pesar de esto continúan el ser humano continúa poniendo en riesgo su existencia. En Yucatán, la Alianza Maya por las Abejas Kaabnaloón, alerta que la apicultura está cada vez en mayor decadencia, no solo por el cambio climático y la sequía, sino también por acciones como las fumigaciones y la deforestación.

Hasta ahora, no ha habido autoridades estatales o federales que den solución a esta problemática que vulnera la vida de las abejas.

Apenas el pasado 20 de mayo se celebró el Día Mundial de las Abejas, fecha que fue instaurada precisamente para sensibilizar sobre la importancia de esta especie y en la búsqueda de su preservación.

Este día no ha sido suficiente, ya que la agroindustria y otras problemáticas continúan afectándola; en los últimos 4 años, indica la Alianza, la deforestación en el Yucatán ha tenido una tasa cuatro veces mayor (al año) que en el resto del país.

Las sequías y el cambio climático afectan de forma directa a las abejas, tanto como lo hace la deforestación al quedarse sin su hábitat, esto ha causado la muerte masiva de las abejas, en conjunto con el uso de plaguicidas.

Esta situación afecta a nivel global, pero también daña específicamente a las familias que trabajan con las abejas al apicultor Fermín Sulub Cohuó se le murieron 85 colonias de abejas. Las encontró secas. Muertas.

No supo qué estaba pasando al momento, a mediados de marzo, sino hasta 15 días después (aproximadamente) cuando se encontró con vecinos apicultores que habían atravesado la misma situación en sus apiarios.

En ese momento, sospechaban que la causa eran los agrotóxicos porque la muerte de las abejas fue masiva e iba incrementando conforme pasaban los días, “la muerte de las abejas ha sido continua desde el 11 de marzo, las pocas que van quedando, caen poco a poco y se ven desorientadas”.

La afectación que vivió don Fermín representa el trabajo que había cuidado durante ocho años y, además, en temporada de cosecha.

Tizimín no es el único sitio con esta problemática, en Maxcanú, donde vive el apicultor Marco Antonio Chan Ké también están afrontando esto; en su caso, debido a una granja ubicada en Kinchil.

Allí, han sido 29 apiarios certificados que están siendo víctimas de esto, pues además, les retiraron sus certificaciones al darse cuenta de que la granja se encuentra cerca. Quedarse sin este documento, significa quedarse sin ganancias por no poder vender su miel, al menos no en el precio justo.

“Esa granja ya contaminó los pozos, inclusive hicimos unas muestras de agua y parece que sí están contaminados los pozos… Resulta que los niños que se bañan allá, les sale ronchas. En los pozos no pueden bañarse y esa gente es de escasos recursos, no pueden comprar agua, se obligan a bañarse en esa agua, pero resulta que se enferman más” (sic).

Don Marco Antonio aprovecha para exhibir otra problemática como consecuencia de estar cerca de la granja de cerdos y es que, luego de 54 años de ser apicultor, no había tenido estos problemas hasta hace 8-10 años aproximadamente.

“De eso he vivido toda mi vida y para eso estoy acá, para que ustedes sepan qué es lo que está pasando en el Poniente de Yucatán”.

MACK

Estos son tan solo dos casos de apicultores afectados, sin embargo, no son los únicos. La exigencia hacia las autoridades es muy clara: quieren preservar la vida de las abejas.

¿Por qué es importante la vida de las abejas?

La preservación de las abejas es importante tanto por motivos ambientales, como sociales y económicos.

En el tema ambiental, las abejas realizan la polinización que lleva a la producción de alimentos, es decir, incluso posibilita la seguridad alimentaria para las personas; además, su ausencia provocaría la proliferación de especies invasoras y plagas, causando aún más daño a los cultivos y los ecosistemas naturales.

En el caso particular de Yucatán, que cuenta con especies nativas como la abeja melipona, también impacta el aspecto social, pues esta se relaciona con la medicina tradicional, la cultura e incluso se le suele mirar con una conexión divina y con la naturaleza.

Otro sector importante es el económico, pues la venta de este producto sostiene a muchas familias yucatecas y la falta de cuidados para preservar la especie, vulnera a las personas que por años se han dedicado a cosechar su miel y realizar productos con base en la misma.

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