Este 15 de febrero, es el Día Internacional del Cáncer Infantil, y en el marco de este día la Asociaciación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) Yucatán, dio un fuerte y claro mensaje: el cáncer se cura.
La especialista en oncología pediátrica, Natalia Negroe, informó que las leucemias agudas son las que tienen mayor incidencia en el Estado, pero que son precisamente estas las que tienen un índice de supervivencia mayor con 80 por ciento.
En segundo lugar, el tipo de cáncer infantil más común son los tumores del sistema nervioso central, es decir, por dentro del cerebro y, en tercer lugar, los linfomas. “El 50 por ciento de los cánceres en la infancia son leucemias agudas”, enfatizó.
El cáncer se cura, dijo, pero es necesario detectarlo a tiempo y para esto hay que prestar atención a los síntomas y no minimizarlos, pues son muy inespecíficos y podrían parecer algo cotidiano a cualquier persona: dolores de cabeza, crecimiento de ganglios en cuello o axilas o ingles, crecimiento de volumen del abdomen, fiebre o infecciones que no mejoran, dolor de huesos, sangrados en nariz o encías, moretones, puntos rojos.
Subrayó que tabaco, alcohol y drogas durante el embarazo son algunos de los factores que incrementan el riesgo de cáncer infantil; además de esto, también el uso de herbicidas y pesticidas pueden incrementar el riesgo, por lo que sugirió siempre cambiarse la ropa y bañarse antes de tener contacto con la familia.
“El cáncer se cura, la gente cree que no, hay médicos que creen que no”.
PG
El chiste de transmitir este mensaje, dijo el oncólogo pediatra Pablo González, es que si te da miedo saber que hay cáncer en casa, tiene que dirigirse a “tengo que atenderlo porque se puede curar”.
Eso sí, destacó que un diagnóstico tardío no es culpa de madres y/o padres, pues existen muchas circunstancias en el contexto que pueden frenar que éste llegue de forma temprana, ya que es muy complejo por la forma en que funciona el sistema de salud, pero también porque existen obstáculos económicos, familiares, de conocimiento, entre muchos otros.
Acerca del desabasto de medicamentos, lamentó que es difícil controlarlo, sin embargo, aseguró que ningún paciente se ha quedado sin medicación por falta de ellos. “De la manera que sea, pero se consigue”.
“A veces los procesos de adquisición de fármacos solo se pueden hacer con proveedores registrados con proveedores del Gobierno, puede ser que estén disponibles en el país pero si la ley no permite acceder a ellos con proveedores no registrados, no los vamos a tener y las fundaciones nos ayudan”.
Dio a conocer que desde 1998 hasta la fecha, han detectado mil 400 casos de cáncer infantil, de los cuales, 700 están en vigilancia en el área de oncología en el Hospital General Agustín O’Horán; sin embargo, aquí no están contabilizados los de otros nosocomios inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social.
En cuanto al porcentaje de supervivencia, destacó que 61 por ciento de los casos logra superarlo, situándose la entidad yucateca por arriba de la media nacional que es de 56 por ciento.
“Las fundaciones no terminan su apoyo cuando termina el tratamiento, porque tenemos que asegurarnos de que sigan bien, por lo menos 5 años”.
Informó que cuando han pasado 5 años en vigilancia, la probabilidad de que regrese el cáncer es casi de 0.
¿Qué puedes hacer como ciudadano?
La presidenta de AMANC Yucatán, Marissa Goff, informó que durante todo este mes realizarán una campaña por la detección del cáncer infantil, colocando carteles con la sintomatología en diversos lugares; pero también recaudando fondos en las facultades de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) a través de un boteo, es precisamente ahí donde puedes apoyar.
¿Por qué necesitan este apoyo económico? La asociación requiere un estimado de 350 mil pesos mensuales para cubrir los costos de medicamentos, comida, luz, agua, entre otros servicios que ofrecen como parte del acompañamiento a las y los niños (y sus familias) que viven con cáncer en Yucatán.
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