Somos vulnerables por nuestros miedos, pero indestructibles por nuestros sueños. Y nuestro sueño más grande (hablando como ciudadano comprometido iluso que cree que los cambios esenciales aún pueden realizarse), es ayudar a construir un México del que todos estemos orgullosos, un México en el que todos tengamos igualdad de oportunidades, en el que podamos vivir sin miedo y podamos construirnos un futuro extraordinario para nuestras familias. Un México tan Grande como debe y Puede Ser.

Sí, suena a Castillo de Cartón, a simple Utopía, pero es importante creerlo, esencial intentarlo.

Las utopías están en el horizonte, son el eterno paisaje. Siempre son la meta, el destino, el lugar añorado. Por ellas nunca nos rendimos, por ellas siempre vamos por más, siempre seguimos intentándolo, con la esperanza de que todo será mejor.

Son un punto de encuentro entre los sueños y la realidad, es el lugar donde todos los “imposibles” tienen una oportunidad.

Desafortunadamente, el día de hoy, como sociedad, estamos tan mal que el camino correcto es contracorriente. Hemos creado una comunidad rapaz e insensible, en la que es más fácil que perdonen a un corrupto que a un idealista.

Es necesario que salgamos de esta “tranquila desesperación” en la que nos hemos hundido y que asumamos nuestra responsabilidad cívica, que ejerzamos nuestro poder. Somos los patrones ausentes, no valoramos y, en algunos casos, ni entendemos el valor de nuestro voto ni del compromiso que adquirimos al ejercerlo, así como el daño que le hacemos a toda nuestra sociedad cuando nos valemadre y, simplemente, no votamos.

Los excesos de los políticos siempre han sido, y serán, consecuencia de nuestras omisiones como ciudadanos… Eso se tiene que acabar.

La indiferencia y el valemadrismo son cómplices fieles de la corrupción. En este rubro no hay medias tintas, o eres parte del problema… O eres parte de la solución.

Así de simple… Así de complicado

@jmpumarino

José María Pumarino, escritor, cineasta. Leyendo aprendí a perderme, escribiendo a encontrarme.

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6 comentarios en «Así de simple…»
  1. Si, tienes razón. Muchos de nosotros somos patrones ausentes, que solo contemplamos como nuestros políticos nos roban hasta el aire con un descaro que duele. Me gustaría creer más, pero nos la ponen muy difícil, cada eleccion es la misma mierda, pero de diferente color.

  2. Efectivamente, un buen gobierno es una utopia, pero al parecer, y por más que nos duela, una ciudadanía participativa, organizada, que esté comprometida en exigir resultados y en realmente votar de una manera analítica y responsable, también lo es. Sigamos intentándolo.

  3. Tan acertada tu columna, querido José María.
    Ojalá que se acabe la apatía de quienes cayeron en el conformismo y la desesperanza. Sí hay manera de mejorar las cosas, y eso se logra saliendo a votar.
    Saludos.

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