- Un padre que pasa tiempo con su hijo.
- Un padre que le enseña a su hijo la mejor estrategia para jugar tiro al blanco.
- Un padre que dota de masculinidad a su hijo.
- Un padre que induce a la violencia.
- ¿Qué te dice está foto?
En la celebración del Día Internacional de la Mujer, hemos sido testigos del grito desesperado en el clamor de justicia ante feminicidios y desaparecidas, reclamamos con razón hacia un Estado falladio y de las cosas inerte, pero con esa misma pasión y ganas hay que voltear a ver al que violenta.
Los hombres de la familia: padres, hermanos, tíos, primos, esposo, hijos; Los hombres en la escuela: maestros, compañeros, directivos; los hombres del trabajo: intendencia, vigilantes, compañeros, el jefe. Siempre hay hombres a lado de las mujeres, y deberíamos, las féminas, voltear a verlos como nos vemos a nosotras mismas: violentadas.
De hombre a hombre
Hace unos meses veía la bioserie de Luis Miguel, y en una escena el padre entrega al hijo a una prostituta para que ya le cambie la voz de una buena vez y lo pueda seguir explotando como cantante. En realidad sería difícil saber si esto sucedió o no, pero si es una práctica recurrente que los hombres lleven a sus hijos varones a «perder su virginidad» con la chica de la vida galante, a la que además les tuvieron que pagar para entregar su virginidad.
Después de eso ¿por qué los hombres no deberían ver a las mujeres como objeto? Lo descrito anteriormente puede ser una de las respuestas. Sin embargo, pienso en el adolescente que ha sido violentado, el adolescente que no lo permitieron acercarse a una mujer y vivir el diálogo amoroso o el consenso necesario para tener la primera relación sexual para entregar su virginidad, porque sépase también ellos la entregan, pero de ello no pueden hablar.
De hombre a hombre se aconsejan, se dicen cómo deben tratar a las mujeres, por ahí un dicho: a las mujeres: ni todo el amor, ni todo el dinero ¿por qué lo dirán? esa pregunta requiere respuesta, ¿qué ven ellos en nosotras que nosotros no vemos? cada quien vaya en busca de sus respuestas y se vale asombrarse y asumir lo que se encuentre.
Los hombres tienen sus temores y mueren más que nosotras las estadísticas están el INEGI ya no debe valerse decir que porque son hombres son violentos por naturaleza, hay que buscar respuestas de fondo, es un trabajo individual y colectivo.
El tiro al blanco
¿Qué le habrá dicho ese hombre al niño de la foto? no sabemos si es su padre o tío y hasta en una de esas… hasta puede ser su hermano o su abuelito, lo único que se ve claro en la imagen es que los hombres se comunican, se aconsejan, se ven así mismos y se piensan en lo que los hace hombres, lo que sí podemos identificar, es donde pueden establecer un diálogo: en un juego de feria, en especial aquellos que requieren fuerza y valor como son el tiro al blanco, las montañas rusas y hasta la casa de espantos.
Los hombres dialogan de sus sentimientos entre iguales, con sus mejores amigos, no en familia, si así fuera, la violencia sería otra historia, no un juego de feria de tiro al blanco.