El pasado mes de abril, en plena temporada electoral, los ciudadanos de Mérida vivieron un lamentable suceso en el parque de la Colonia Azcorra. La tarde del lunes 22 de dicho mes, un joven se encontraba disfrutando, de las instalaciones deportivas y decidió sujetarse de una de las porterías sin saber que se encontraba electrificada, por lo que perdió la vida como resultado del descuido en la instalación y mantenimiento de la red luminaria.
La trágica muerte del menor de edad no activó, sin embargo, ninguna respuesta de prevención de daños en el Ayuntamiento de Mérida; durante un recorrido por el emblemático Parque de las Américas, fue evidente que se encuentra en condiciones iguales o peores , lo que resulta incongruente e irresponsable, considerando que el mismo Ayuntamiento lo ubica como el más visitado, según su Encuesta sobre Percepción, Usos y Deseos, realizada en el 2023, y que, adicionalmente, se trata de un parque con áreas destinadas específicamente para niños y adolescentes.
De manera que, aun cuando el Parque de las Américas es un referente para los yucatecos, si se desea presumir escenarios icónicos o “instagrameables” para los turistas, definitivamente, no es aconsejable estar ahí cuando inicie una lluvia, o cuando recién haya acabado. Ya que con el suelo, los postes, las paredes, los monumentos o columnas mojadas, se elevaría el riesgo de recibir un choque eléctrico ; riesgo que es más preocupante si se piensa que el objetivo del parque es que disfruten de cada espacio niños y niñas, esas personitas que por su naturaleza e ímpetu de diversión, no tienen el cuidado para no tocar, recostarse o pararse en cualquier lugar que les apetece.
Es imperante que el Ayuntamiento de Mérida tome cartas en el asunto y, lamentable —o afortunadamente—, ya el problema no lo tiene la administración pasada, pues a partir del pasado 1 de septiembre, esta “papa caliente” se le entregó a la nueva alcaldesa Cecilia Patrón, quien tiene ahora a su cargo la seguridad de los emeritenses, que gustosos visitan este y otros parques de la ciudad.
Es urgente “desconectar” esta bomba de tiempo, y, para ello, la alcaldesa y su equipo tendrán que ser tan creativos y como eficaces. No se trata de eliminar los servicios que ahí se ofrecen, sino de encontrar la manera de apoyar la economía de los comercios locales, resguardando la seguridad de los chiquitines, jóvenes, y demás visitantes.
REFERENCIAS
Miguel Manzanero es egresado del I Curso-Taller de Periodismo Ciudadano organizado por Vive Mérida y Habitación Propia.