La familia de Edith Gabriela Uicab, desde hace cinco años, logró cultivar cempasúchil en Yucatán, específicamente en Mocochá.
Aunque esta planta suele requerir un clima cálido y húmedo, que precisamente está presente en el Estado, según información del Gobierno de México, los lugares en donde la planta crece son: Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Estado de México, pues cuentan con las condiciones óptimas de suelo y clima para ello.
Edith cuenta que hace cinco años comenzaron con la siembra de esta especie en naranja y amarillo tan utilizada en Día de Muertos, notando que con los cuidados adecuados crecía sin problemas; además, logran observar que la planta se va adaptando a las condiciones climatológicas.
“El primer año fue un poquito más difícil porque no le sabíamos, nos costaba demasiado por el clima, es muy diferente de las que traen de otro Estado; este año y el pasado ya le agarramos un poquito mejor, pero sí nos ha costado bastante tiempo”.
Las plantas que ahora tienen y comercializan en el Estado, ya están adaptándose al clima, pues son ‘hijas’ de las primeras semillas que sembraron. “Ahora tienen más resistencia al calor, a diferencia de las que traen de fuera, aguanta la lluvia y el sol directo, es prácticamente lo mismo, solo que más resistente”.
Explica que esta planta no solamente vive en la temporada, sino que pueden conservar sus macetas con ella y hasta plantarlas directo en el suelo, aunque no dará flores en otras épocas del daño, con los cuidados necesarios y cambiándola de maceta conforme crezca, podrán mantenerla.
La experta abunda que la planta llega a medir hasta un metro si le permiten crecer, pero su tamaño dependerá mucho del espacio y la poda que reciba.
Celebra que el año pasado y el que aún corre las ventas de cempasúchil han sido buenas para su familia, pues la gente ya comienza a conocerles y tienen recomendaciones de voz en voz; para comprarles esta especie en Mocochá, pueden comunicarse al 9993381900.
¿Conoces el significado de esta flor en los altares de Día de Muertos?
La flor, en la cultura Mexica, es considerada símbolo de vida y muerte; además, las y los antepasados relacionaban su color amarillo con el sol, razones por las cuales se convirtió en uno de los elementos más representativos de los altares.
El nombre de estas flores proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “varias flores”.
“Lo importante es no olvidar, reconocer su importancia y compartir ese conocimiento, mientras hagamos eso, vamos a darle el valor que posee este recurso”, señala la investigadora María del Carmen López, adscrita al Área Académica de Biología del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI).
La investigadora también destaca que las flores de esta planta han creado la tradición de crear caminos con sus pétalos, desde la entrada hasta el altar de las casas, como una guía para las ánimas hacia los altares; pues la creencia popular es que el 31 de octubre llegan las almas de niñas y niños por la noche a visitar el altar y se van al mediodía del día siguiente, cuando llegan las almas adultas que se van hasta el 2 de noviembre.
