En los últimos días se han registrado una serie de detenciones de personas indocumentadas que transitan por Yucatán, de acuerdo con varios medios de comunicación locales, los migrantes fueron hallados caminando en el centro de Mérida, interceptados a bordo de un camión turístico de procedencia tabasqueña, e incluso han sido abandonados a su suerte, como les sucedió aquellos que fueron encontrados en el Basurero Municipal de Seyé.
Llama la atención que muchos de ellos provienen de la India y Vietnam, cuando por lo general los migrantes provienen mayormente del centro y sur del continente, la razón quizás responde a que buscan oportunidades, no necesariamente en Estados Unidos, sino en la Península de Yucatán, principalmente en Quintana Roo y nuestro estado, y después saltar al río bravo.
Esta situación, no sabemos si es atípica o se ha venido dando desde tiempo atrás, sólo que esta vez saltó el caso a los medios, el cual se aparejó con lo que sucedía San Luis Potosí y Guanajuato donde se intenta esclarecer qué pasa con 23 personas que salieron de San Felipe,, Guanajuato en busca del «sueño americano», pero que resultó que siempre no, que eran hondureños y venezolanos, y como siempre en estos casos, al final no se tiene certeza por el mar de confusiones declarativas de las autoridades involucradas entre estatales y federales.
A estos hechos se suma también el lamentable incidente de una estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chihuahua, donde murieron cerca de 40 migrantes en un incendio, los detalles siguen presentes en los medios, pero más allá de eso y regresando a Yucatán la migración se empieza a tomar un lugar protagónico en la agenda pública local, y por ende debe impactar a las políticas públicas de gobierno ¿por qué? Porque aún cuando el tema migratorio de extranjeros es asunto de la Secretaría de Gobernación mediante el (INM) el tema está sucediendo aquí.
Yucatán como territorio de tránsito
El Diario Oficial de la Federación el 30 de abril de 2014 publicó un decreto por el que se aprobó el Programa Especial de Migración 2014-2018, en cuya página 36, se aprecia el mapa titulado Principales rutas de migrantes irregulares que se dirigen a Estados Unidos, identifica 5 rutas: que utilizan los migrantes desde el sur para llegar a los Estados Unidos, a saber: Golfo de México; Pacífico Sur; Centro Golfo; Centro Pacífico y Pacífico Norte, que utilizan los migrantes desde el sur del país, y ahora se le puede agregar la Ruta hacia el Sureste donde algunos migrantes se sienten atraídos por las oportunidades económicas y la posibilidad de establecerse en el país. Esta ruta incluye ciudades como Chiapas, Tabasco y la Península de Yucatán, lo cual tiene sentido si pensamos en la promesa que supone el Tren Maya.
Además de que es sabido que Yucatán ha servido como territorio de paso para la trata de personas con fines de explotación sexual hacia Quintana Roo, principalmente en Cancún, lo que coadyuva a sabernos como territorio tránsito, y por ello las autoridades no deben ser omisas a lo que pasó en Chihuahua, porque una mala administración federal repercute seriamente en lo local y vale preguntarse si ¿Las instalaciones del INM en Yucatán pueden albergar a estos migrantes? ¿Tiene presupuesto para darles de comer y un lugar digno para dormir en lo que se resuelve su situación migratoria? Es importante que no se pierda el ojo en este renglón.
Yucatán, lugar de destino
Los que huyen de la inseguridad del país, los que buscan el calor para el retiro merecido, los nómadas digitales, y los que ven en los bienes raíces la oportunidad de invertir ven en Yucatán el lugar para dejarse venir, lo que lo convierte en un lugar de destino para muchos mexicanos y extranjeros.
La acogida del fuereño, no ha sido fácil para ninguno de los dos lados, nuevas costumbres, pensamientos, estilos de trabajo, de vida que han venido a mover el esqueleto de la población asentada en este territorio. Además. el número de los que llegan, no es proporcional al desarrollo de los servicios que se requieren como lo es la movilidad, la cual aún con los esfuerzos realizados en la capital yucateca, todavía le falta mucho para dejar las motos y los autos en casa que es a lo que se debería aspirar como ciudad.
Los que se quedan cambian sus domicilios fiscales, y su credenciales de elector, incluso su nacionalidad no sólo por la mexicana, sino que buscan en su inconsciente la marca de origen yucateca, y se suman a una diversidad que hay también que atender como entidad.
Es importante destacar, que si bien es cierto que la migración en Yucatán ha sido en gran parte pacífica y bien recibida por la sociedad local, también existen desafíos y problemas relacionados con la discriminación, la falta de acceso a servicios y la explotación laboral. Por lo tanto, es importante que se aborde la migración en el estado y de manera integral se garantice el respeto de los derechos humanos de todas las personas migrantes, estén en tránsito o destino.
