Tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos de América, yucatecos que viven en ese país comienzan a preocuparse por su seguridad laboral, pero también por su estancia allí, pues temen ser deportados, ya que es conocido por políticas de inmigración restrictivas.
Con Trump, dijo Miguel Ángel Martínez Contreras, presidente de la asociación Poder Migrante, esperan un embate contra la gente latina y, por supuesto, eso incluye a México y Yucatán. Estimó que 40% está en riesgo de deportación.
El presidente de la asociación opinó que esta victoria para Trump es al mismo tiempo el riesgo de pérdida de ingresos que podría desestabilizar no solo las economías locales, sino también la paz social que caracteriza al estado.
Comentó que es posible que disminuyan las remesas hacia Yucatán. “En 2023 los migrantes lograron ingresar al estado 7 mil millones de pesos que traía cierta estabilidad económica, pero ahora habrá qué ver cómo queda todo”.
“La propuesta no es solo recibir a nuestros paisanos con programas de apoyo de bienestar. Estos hombres y mujeres son trabajadores y prefieren una fuente de ingresos digna que les permita sostener a sus familias,” aclaró Martínez Contreras.
Con información del Indemaya, la población de yucatecos en Estados Unidos representa 18 por ciento de la poblacipon del estado, y son precisamente esas ellas quienes envían remesas a cerca de 7 mil familias en Yucatán.
Tan sólo en 2022, el dinero que esta población envió a Yucatán fue de 392 millones 196 mil 130 dólares y para 2021, esta cantidad fue de 335 millones 59 mil 800 millones de dólares.
La mayoría de las familias que reciben dinero desde Estados Unidos viven en Mérida, Oxkutzcab, Tekax, Ticul, Peto, Buctzotz, Cenotillo, Motul, Hunucmá, Muna y Progreso.
“El panorama es incierto y preocupante, no solo para los migrantes y sus familias, sino también para el gobierno, la sociedad y el sector empresarial en Yucatán,” advirtió Martínez Contreras.
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