Esta tarde en el Congreso del Estado de Yucatán se votó en materia de autonomía reproductiva y derecho a decidir de las mujeres y personas gestantes, y, aunque este derecho fue aprobado, aún quedan pendientes.
«Despenalizar el aborto no significa promoverlo. Significa garantizar que quien ya ha tomado esa decisión, lo pueda hacer de forma segura, digna y sin miedo a ser criminalizada. Significa confiar en las personas y acompañarlas con empatía, no con juicios», señaló la diputada Clara Rosales, de Morena.
La aprobación realizada en este día fue dirigida hacia el Código Penal, mientras que el primer artículo de la Constitución Política del Estado de Yucatán continúa refiriendo que desde la vida se protege desde la concepción en la entidad, ya que con 22 votos a favor y 13 votos en contra, no se aprobó por mayoría calificada el dictamen de la comisión de Puntos Constitucionales para realizar la modificación en materia de reconocimiento, protección y garantía del derecho a la vida, por lo cual, este se regresa a la comisión para ser analizado de nuevo.
Esto último es de resaltar, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya declaró que esta protección a la vida desde la concepción es inconstitucional.
«Es un atropello a los derechos humanos, la negativa de la bancada del Partido Acción Nacional a garantizar esta reforma constitucional», advirtió la diputada de Morena.
A pesar de esto, el reconocimiento de este derecho para las mujeres y personas gestantes quedó asentado con 22 votos de favor y 13 en contra y despenaliza la interrupción del embarazo por cualquier causal hasta la doceava semana de gestación. Con esto, el derecho a decidir es una realidad en Yucatán.
“No voto a favor desde una ideología, lo hago con la convicción de que todo embarazo debe ser un proceso digno que garantice el Estado. Voto a favor porque no quiero que ninguna persona tenga que enfrentar sola una decisión así de difícil, marcada por la violencia, la pobreza o el abandono del Estado”, dijo la diputada Larissa Acosta, de Movimiento Ciudadano.
La aprobación del derecho sexual y reproductivo ocurrió entre activistas en favor del mismo, pero también entre las voces de personas que dicen defender la vida.
«Aborto sí, aborto no; eso lo decido yo» fue el grito unísono que estalló en el recinto legislativo tras la aprobación, entre abrazos y felicitaciones de las manifestantes y activistas asistentes.
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