Mucha inversión, mucho lote de inversión, mucha constructora, mucha casa nueva, mucho crédito, sin duda un sector inmobiliario emocionado en Yucatán, pero y ¿las casas que ya estaban las que son parte del patrimonio de los yucatecos? ¿quién les va echar la mano para que puedan darles una manita de gato?
La interrogante surge a partir de observar las última Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI, 2020) del INEGI donde dice que:
77.2% de las viviendas particulares habitadas tiene problemas estructurales de humedad o filtraciones de agua en cimientos, muros o techos.
52.5% de las viviendas particulares habitadas con problemas estructurales de grietas o cuarteaduras en techos o muros .
47.9 % de viviendas particulares habitadas que son propias, y se adquirieron sin algún tipo de crédito.
68.6 % viviendas particulares propias habitadas en Yucatán tienen necesidades de construcción o ampliación de espacios en la vivienda.
22.3 % viviendas particulares habitadas propias tienen la necesidad de otras reparaciones o adaptaciones que permitan, por ejemplo: la movilidad de personas con algún tipo de discapacidad.
Por supuesto que a muchas personas les encantaría estrenar una casa nueva, pero hay muchas también que quieren conservar tu patrimonio y mejorarlo, y los bienes inmobiliarios siguen siendo de las mejores inversiones y patrimonios, Los datos que se han expuesto muestran un mercado latente que también requiere apoyos para conservarse que van desde préstamos, hasta paquetes de remodelaciones, lo que quizás puede que no esté en la mira de los grandes bancos y constructoras, pero sí de los despachos ingenieros, arquitectos y contratistas, y por qué no de los préstamos de cajas de ahorro, pequeñas financieras o créditos de casas de materiales a 3, 6, 9 y 24 meses sin intereses .
La idea, no sólo es construir más, sino también conservar lo que ya se tiene, porque una casa en buenas condiciones siempre elevará su valor, y es una manera no sólo de conservar el patrimonio, sino de aumentarlo también.