La justicia en Yucatán, al parecer no sabe cómo tipificar feminicidios

La violencia contra las mujeres está lejos de encontrar justicia en el estado, pues ya son muchos los casos donde los fallos judiciales se quedan cortos al momento de impartir justicia, particularmente en lo que se refiere a los feminicidios ya sea como el asesinato de una mujer por su condición de género o ante la tentativa de un posible acto de esta naturaleza.

Astrid Esmeralda Sánchez Escalante, como si no fuera suficiente que su pareja la quisiera estrangular dos veces tiene que lidiar con la falta de perspectiva de género de la jueza Elsy del Carmen Villanueva Segura, quien fue la que llevó el caso, por lo que le interpuso una queja ante la Judicatura del Estado de Yucatán, órgano colegiado que se encarga de vigilar la impartición de justicia por parte de los jueces y sancionarlos cuando su trabajo está fuera de norma.

De acuerdo con Sánchez Escalante, La jueza desestimó la acusación de tentativa de feminicidio bajo el argumento de que se mal entendió las intenciones de mi agresor quien la ahorcó en dos ocasiones por no querer seguir una relación sentimental con él.

También desestimó las declaraciones de los testigos con el supuesto de que no estuvieron presentes dejando únicamente como prueba el dictamen de la médico legista que me revisó el día de la denuncia el pasado 16 de abril del año en curso.

La jueza consideró que la víctima estaba tan alterada al momento de los hechos que su percepción fue errónea porque, según la juzgadora, no hay indicios de que el victimario tuviera intenciones de matar a Astrid.

Los hechos ocurrieron cuando el victimario acude al domicilio de la víctima y se le reitera que no quiere retomar la relación sentimental con él. El agresor sabía que la víctima se encontraba sola en casa y aún así lo dejó pasar, ya que no sospechaba que fuera a ser agredida.

En tanto Sánchez Escalante se pregunta:

¿cómo es posible que la jueza le dé la razón a la defensa alegando que mi percepción de la realidad estaba alterada y malinterpreté el hecho de que mi agresor quería matarme cuando en realidad sólo quiso agredirme?

Astrid Esmeralda Sánchez Escalante

La jueza dijo que por el reporte de la médico legista del Centro de Justicia para Mujeres de la FGE que sí existió la posibilidad de que la víctima haya sido ahorcada, pero no considero que haya sido con las dos manos porque sólo se tuvo enrojecimiento de un lado.

Finalmente, de acuerdo con Astrid Esmeralda, esta decisión la deja en total indefensión porque su agresor permanece impune mientras ella tiene que vivir cada día con miedo, por lo que le solicitó una revisión del actuar de la importadora de justicia.

La falta de perspectiva de género ante hechos de esta naturaleza, expone a las mujeres del estado a seguir siendo violentadas por no considerar que las denuncias presentadas son tentativas de feminicidio cuando estas son motivos de agresiones físicas, que si bien es cierto, como en el caso de Araceli, no fue un feminicidio como tal, pues no perdió la vida a causa del maltrato físico de su ex pareja, se desestima el acto y la autoridad evade las medidas cautelares que pueden resguardar la vida de las víctimas.

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