Infertilidad, economía y cambio climático, razones para no tener hijos

Mientras muchas parejas luchan por tener hijos debido a su infertilidad, las otras que sí pueden deciden no procrear.

En un sondeo realizado por Vive Mérida, nos percatamos que los jóvenes ven en las carencias económicas, el cambio climático y las enfermedades pandémicas, las principales razones para no tener descendientes, y aunque en muchas ocasiones los tachan de egoístas, afirman que, la mejor muestra de madurez para tomar la decisión sobre tener hijos es la consideración de estos factores.

Entrevistamos a 50 adultos jóvenes sin hijos, de los cuales seis de cada diez adultos jóvenes, manifestaron no querer tener hijos, y de estos el 15 por ciento de estos señaló que no quieren tener esta responsabilidad; el 85 por ciento dijo que apenas y pueden solventar sus gastos y tener un bebé sería una desconsideración.

“Cuando estas en reuniones familiares y ya tienes más de treinta años y estas casada, lo primero que te preguntan es ¿cuándo vas a tener hijos? pero no se ponen a pensar que los estamos trayendo a sufrir, muchos amigos, familiares y conocidos que tengo están batallando por esta razón, un niño se enferma, come, se viste y calza, uno como sea se queda sin dinero y come algo en el Oxxo o se compra unas empanadas, pero un niño necesita alimentarse bien, cuando nos enfermamos, nos vamos a una farmacia compramos algo y listo, un bebé tiene que ser atendido por especialistas y nosotros podemos pasar con la misma ropa por años hasta parecer retratos, pero ellos crecen a cada segundo, es mucho gasto y si los voy a traer para pasar carencias, mal cuidados o a padece desnutrición, eso es ser más egoísta e inhumana” dijo Sonia García Díaz.

Por su parte, Francisco Herrera Lino, nos comentó que el planeta por el momento no es un lugar seguro para vivir, ya que, la sequía que se está dando a nivel mundial, el calentamiento de los polos, las guerras, entre otras cosas lo hacen inhabitable para los niños.

“no puedo traer a un bebé al mundo si eso implica que se va exponer a enfermedades como la viruela del mono, el Covid y u otras enfermedades que se están dando por la contaminación del agua, el aire y los suelos, creo que es una irresponsabilidad tener hijos ahorita” efatizó.

El otro lado de la moneda

Por otro lado, el doctor Víctor Alfonso Batiza Méndez, presidente de la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción (AMMR) y el doctor George Marvin director del laboratorio CORNE, puntuaron que la infertilidad es una enfermedad que atañe de manera contundente a la salud y las políticas públicas, afirmando que, en dos o tres generación el país dejará de ser lo suficientemente joven y ello va reconfigurar no sólo la demografía, también la economía se verá afectada; por ejemplo no habrá jóvenes que generen los recursos para pagar las pensiones de los adultos mayores, entre otras muchas cuestiones como producto de su ausencia.

Los expertos indicaron que en Yucatán aproximadamente el 17 por ciento de la población es infértil. Sin embargo, debido a la falta de apoyo de los institutos de salud, no se tiene un reporte cien por ciento certero.

Batiza Méndez, manifestó que, la búsqueda de una estabilidad económica y el creciente papel activo de la mujer en el mundo laboral, son factores sociales que hoy en día retrasan la maternidad y generan un impacto directo en la salud reproductiva de las parejas; ya que, con el paso de los años, pueden sufrir más padecimientos tales como la endometriosis u ovarios poliquístico y mayor exposición y riesgo a contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS).

También señaló que la mujer después de los 30 años es cuando empieza a declinar su potencial reproductivo, a los 35 tienen una caída importante, y a los 40 la precipitación es dramática, por lo que es recomendable que entre los 28 y 30 años tomen acción, porque la calidad de los óvulos a esta edad alcanza su mayor potencial y es importante preservarlo si se planea retrasar la maternidad.

«Lo correcto es que, desde jóvenes acudan con el especialista para que se valore su reserva ovárica y, con base en ella, tener mayores posibilidades de lograr un embarazo. Por ello, es importante que los ginecólogos generales, las orienten, les enseñen y hagan una evaluación correcta mediante un examen de sangre” externó el presidente de la AMMR.

Los especialistas señalaron que, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda (INEGI), por vez primera el nivel de fecundidad del país se encuentra por debajo del de reemplazo poblacional, con una tasa global de fecundidad entre (TGF) de 1.9, hijos por mujer, es decir que en el contexto el 17 por ciento de las mujeres mexicanas en edad reproductiva padece infertilidad lo que se traduce en al menos 2.5 millones de parejas en nuestro país tienen este problema, en el caso de Yucatán, alrededor de 394 mil 570 personas padecen este problema.

La pirámide invertida

Los expertos mencionaron que la infertilidad está afectando la economía del país de manera importante, ya que la inversión de la pirámide poblacional ha generado que cada vez haya más adultos mayores y menos jóvenes.

El biólogo de la reproducción, Carlos Salazar, manifestó que en México no sabemos qué tan exactas son las estadísticas de infertilidad, porque las que hay no son oficiales, sólo son de centros especializados los que se preocupan por tener estos números y aunque sí son una muestra de la población, y lo que ha permitido saber que en Yucatán la infertilidad no es un problema significativo.

“Estamos viviendo una realidad en el que si se continúa con el pensamiento de no procreación, el mundo se volverá cada vez más viejo, hasta que no haya más gente joven, no podemos hablar de una extinción, pero si de un declive de natalidad, concluyeron los expertos.

Lo que hoy sí dibuja la realidad distinta a la de hace algunas décadas, sobre la posibilidad de tener o no tener hijos, porque si bien es cierto que hay parejas que lo planean y sucede, otras ni se lo plantean, y están aquellas que tener un hijo se ha convertido en su más grande anhelo ante la imposibilidad de poder concebirlos.

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