Hasta el 50% de las ganancias cobra el crimen organizado al pequeño y mediano comercio

Muchos de los emprendimientos en México, no perduran por falta de capital, sino por falta de seguridad..

Los discursos triunfalistas de gobiernos y gobernantes sobre inversión nacional y extranjera, se quedan huecos ante un crimen organizado que pega mucho más duro que la inflación cuando está vigilante y expectante sobre los negocios nuevos que se abren en los territorios que por la falta de seguridad, impunidad y corrupción gobiernan, porque son ellos los que gobiernan y no los gobernantes, son ellos los que cobran los mejores tributos para enriquecer a las mafias del poder donde funcionarios públicos y delincuentes se mezclan para lograr una misma masa que no distingue entre unos y otros.

La descripción de esta realidad se impregna de datos duros como los que recientemente reveló el diagnóstico La odisea de abrir un negocio en México, realizado por Ethos Innovación en Políticas Públicas desarrolló, con el apoyo del CCE (Consejo Consultivo Empresarial) y de La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacionales (USAID por sus siglas en inglés)

Los negocios extorsionados, no sólo les significa una pérdida económica también pone en riesgo a sus dueños y empleados. En cuanto a lo económico después de que una encuesta realizada a dos mil 250 pequeños y microempresarios resultó que el crimen organizado llega hasta solicitar el 50% de las ganancias del negocio.

Consideraciones para los emprendedores

Esta realidad pega a los negocios ya establecidos, pero qué pasa con los negocios que quieren iniciar operaciones. El estudio reveló que los emprendedores tienen que sortear una serie de trámites que aún cuando se tenga la mejor intención y deseo de operar en el marco de la legalidad, abrir un negocio implica burocracia, trámites costosos y tardados, hasta inseguridad a la hora de comenzar a operar, lo que genera un espacio para que se acomode la corrupción que encuentra los atajos para conseguir establecer la unidad económica.

De acuerdo con este estudio, en este país, un emprendedor debe considerar los siguientes factores antes de abrir un negocio:

  • Problemas regulatorios.
  • Servicios básicos e infraestructura deficientes.
  • Incertidumbre jurídica.
  • Instituciones poco confiables y procuración de justicia ineficiente.
  • Inseguridad.
  • Corrupción.
  • Carga fiscal elevada, gasto público y financiamiento limitados.

Aún cuando el gobierno ha implementado herramientas como el Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE), el tema sigue siendo complicado, porque no sólo se trata de tener el monto de la inversión, también se tiene que consultar el mapa de operación del crimen organizado, y ver si el negocio no se encuentra dentro de sus fronteras, porque eso agrega un gasto fijo a la operación del mismo que va complicar su supervivencia, va dañar la economía formal, y se va perder una unidad económica que genera empleo y hace circular la economía.

En Yucatán la extorsión a los negocios no es representativa como lo es en Puebla, donde según el estudio citado es la entidad que ostenta el primer lugar donde se comete este delito. Sin embargo, el crimen organizado siempre está latente y busca nuevos territorios y más allá de amenazar las finanzas del los negocios, pone en riesgo la vida de las personas, lo que hace a México un lugar inseguro para invertir en emprendimientos, aún con la existencia de capitales para ello, no hay dinero que alcance si de entrada hay que considerar un gasto fijo por el cáncer que se padece.

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