El día 19 de julio en las inmediaciones del Gran Museo del Mundo Maya, se llevó a cabo este Foro que presentó en su jornada el siguiente programa: Reconocimiento a rescatistas, Crueldad animal: un reflejo de la violencia social, Retos de la adopción responsable, Política pública de la prevención del maltrato animal y Legislación y protección contra el maltrato animal en Yucatán.
Lamentablemente el Foro quedó lejos de ser satisfactorio a la mayoría de las y los asistentes que encontraron insuficiente y muy pobre el contenido de un espacio de exposición y diálogo, ante la incesante y cada vez más violenta escalada de maltrato animal en la ciudad de Mérida y en todo el estado.
Se cuestionó de manera enérgica que lo presentado por las y los ponentes es apenas un minúsculo panorama de lo que se vive a diario. Ciudadanía en general, así como rescatistas, tomaron la voz para increpar en más de una ocasión a autoridades cuya competencia debería ser mucho más comprometida y eficiente, desgraciadamente las estadísticas no reportan ningún avance y sí, numerables omisiones y fallas en un sistema que está siendo incompetente ante la gravedad de la problemática.
La violencia contra los animales ha llegado a un punto tan terrible que nuestro estado hoy es el primer lugar en cuestión de maltrato animal. Una y otra vez, éste y otros valientes y comprometidos medios han hecho hincapié en la situación que hoy rebasa a rescatistas, animalistas y proteccionistas de la vida animal, que no encuentran en las autoridades encargadas de impartir orden y justicia a aliados constantes y comprometidos. Administraciones van y vienen y parece ser que la vida de los seres vivos, de la vida animal, puede esperar a que dichos regímenes terminen por interesarse de verdad y exhaustivamente en el tema.
Particularmente la plática “Política pública de la prevención del maltrato animal” a cargo de Angelina Escalante en representación de la Unidad de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Mérida, resultó ser el momento donde varias personas alzaron la voz en un necesario esfuerzo de ser escuchadas pues la ponencia de la funcionaria no parecía ser la adecuada para el título de la misma.
Compartir un reglamento trabajado en el 2022 y presentar una Brigada de Vigilancia Animal (de solamente 4 integrantes) y creada en diciembre del 2023 (esto querría decir que tiene apenas siete meses en funcionamiento -y a saber si permanecerá para la administración venidera-), exponer el problema de la zoonosis (tema perteneciente a cuestiones de salud pública) dentro de una ponencia de política ante la prevención del maltrato, entre otros tópicos que abordó la coordinadora de este centro municipal, fueron elementos muy cuestionables que destacaron miembros de la audiencia, resaltando que la ponencia resultaba insuficiente, pero no solamente eso, se evidenció que en todos las llamadas que se realizan a esta dependencia para reportar violencia animal no son atendidas de manera eficiente, incluso simplemente no son atendidas, son absolutamente ignoradas, no se entrega un folio de seguimiento y la brigada no se presenta a verificar el caso, dejando en completa indefensión a los animales y a la ciudadanía también, teniendo que accionar en su defensa con los medios con los que cuente. ¿Entonces para que están las autoridades? ¿Los especialistas?
Observemos este dato y comprendamos dónde nos encontramos:
Es impostergable que las dependencias gubernamentales que tienen a su cargo esta ineludible misión de la que dependen la vida de miles de seres sintientes deje de ser visto como un trabajo meramente administrativo, de escritorio, de entregar resultados, de realizar foros con agua embotellada galletas, playeras y membretes a la orden, pero sin un verdadero sentido y compromiso ante la terrible situación de violencia y horrores que viven los animales en domicilios, en las calles, los domésticos, los salvajes, los comunitarios, los que cuentan con tutores, en fin, todos absolutamente todos los animales que mueren día a día o sobreviven historias de abusos, mutilaciones, quemaduras, golpes, inanición y múltiples atrocidades más.
¿Cuánto tiempo más deben esperar?
¿Cuántas palabras y promesas más debemos escuchar de los partidos políticos en turno, sus administraciones y sus funcionarios, para hacer que la ley se cumpla?
¿Acaso una vida es solamente un expediente? ¿O ni eso?
Esperamos tener autoridades comprometidas verdaderamente en el cuidado de nuestra fauna doméstica y salvaje, nuestros animales merecen respeto y que se haga valer la ley que los protege, de lo contrario seguiremos siendo el ejemplo nacional del peor rostro de la humanidad.
Daniela Esquivel: Directora de escena, promotora de lectura, profesora y colaboradora de medios digitales. Exploradora gastronómica y lectora incansable. Nómada entre la Gran Tenochtitlan y la Tierra del Faisán y del Venado.
Necesitamos un cambio real y verdadero, con Autoridades verdaderamente comprometidas y que se verdad quieran un Yucatán mejor, donde los seres sintientes puedan sentirse seguros y que la dependencia a cargo de velar por sus derechos, realmente trabaje en ello, otra cosa que sea dirigido por gente que si sea empático con su sentir y no gente que va por un sueldo, esa es mi opinión