¿Has observado las diferencias entre las calles “principales” del centro y “las otras”?

De acuerdo con la revista Metrópoli Mid, el Centro Histórico de la ciudad de Mérida tiene una superficie de 8,795 km2, posicionándose como el segundo más grande del país, solamente después del de la ciudad de México.

Estos kilómetros están compuestos por 659 manzanas, pero ¿todas reciben la misma atención?

En los últimos años la conversación ha sido dirigida hacia la gentrificación que ocurre en el Centro Histórico de la ciudad, con la aparición de restaurantes, cafeterías y muchos otros negocios que a simple vista están dirigidos a visitantes de otros países antes que a las personas que habitan la ciudad.

¿Pero qué pasa con las zonas del centro que no se encuentran dentro de los puntos de interés para el turismo? Es posible observar cómo las calles del centro presentan diferencias, en las zonas que fungen principalmente como casa-habitación y que no tienen como objetivo la atracción del turismo, suelen tener condiciones distintas como falta de iluminación por la noche, por ejemplo.

Esto no quiere decir que también sea necesario gentrificar esas zonas, pero sí que el cuidado que reciben debería ser por lo menos el mismo en el mantenimiento, iluminación, recolección de basura, entre otros servicios básicos para la ciudadanía.

Caminar por la noche en Paseo de Montejo o en el Corredor Gastronómico, trae consigo una sensación de seguridad y tranquilidad que no se vive del mismo modo que en lo que llamaré “las 70s del centro”.

Parece que conforme el número de la calle crece, la sensación de seguridad disminuye. Mientras que las calles 47 (específicamente donde abarca el corredor), la 56A (Paseo de Montejo), la 60 (por la Catedral) tienen muy buena iluminación, a partir de la calle 67 esa iluminación comienza a mermar incluso caminando sobre la 60.

Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Historia (INEGI), en Mérida la sensación de inseguridad es de 22 por ciento, puede considerarse que es baja si se compara con la nacional que es de 59.4 por ciento.

A pesar de esto, los conflictos o enfrentamientos que ha experimentado la población de 18 años o más ha incrementado, pasando de 22.4 por ciento en el primer trimestre de 2024 a 35.1 por ciento en el segundo, esto lleva casi a alcanzar la media nacional de 36.7 por ciento.

Es necesario considerar también que 97.2 por ciento de la población de 18 años o más identificó algún tipo de problema en la ciudad de Mérida entre estos se encuentran: baches, alumbrado público insuficiente, parques y jardines descuidados, ineficiencia en el servicio de limpia y recolección de basura, entre otros.

Este tipo de problemáticas, si bien pueden presentarse en cualquier parte de la ciudad, específicamente en el centro puede notarse una clara diferencia entre áreas consideradas turísticas y áreas que no lo son, siendo que en las últimas, como ya se mencionó, suele faltar iluminación, pero también suelen encontrarse bolsas de basura que no han sido recolectadas por el servicio público, mientras que no suele ser de ese modo en las calles que reciben visitantes.

Entre las dos problemáticas que destacan en esta encuesta, se encuentran: baches en calles y avenidas de la ciudad con 74.9 por ciento de 18 años y más que identificó la problemática, así como insuficiencia de alumbrado público con 71.3 por ciento identificada por esa misma población.

La sensación se seguridad en zonas turísticas del centro no es lo que tiene que cambiar, sino la sensación de inseguridad en el Sur del centro porque las y los habitantes de la ciudad merecen el mismo cuidado y mantenimiento del lugar que habitan que las personas que la visitan. Finalmente, son ellas quienes pagan los impuestos para que esto sea posible.

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