¡CUIDADO con las PENSIONES CLANDESTINAS para MASCOTAS!

Se acerca el periodo vacacional de Semana Santa, y una vez que el semáforo epidemiológico ha dado luz verde en todos los estados del país, y después de dos años restricciones ¡claro que se antoja salir de vacaciones! si se puede, pero si usted es de los que tiene una o varias mascotas, y no tiene donde dejarlas, tenga mucho cuidado con las pensiones clandestinas.

En diciembre del año pasado residentes de la colonia Montecarlo, al norte de la ciudad de Mérida, tuvieron la desafortunada experiencia de que a una vecina se le ocurriera poner una pensión para perros en su domicilio, alegando ante su comunidad que requería recursos económicos ante la precarización de sus ingresos producto de la pandemia.

Vecinos molestos

La persona, sin experiencia, espacio y legalidad, estableció su pensión para perros, sin considerar, lo molesto que esto podría ser para sus vecinos, quienes reportaron que los canes ladraban por horas, sin una acción que resolvería la situación. El reclamo no se hizo esperar, los vecinos de a lado y enfrente de la pensión, le solicitaron a la pensionista de mascotas, que solucionara esa situación, incluso que tenían videos de cómo los perros peleaban entre sí, además de audios y videos como evidencia.

Lejos de que la pensionista enmendara la situación, empezó a demandar a los vecinos por acoso, por su parte los vecinos afectados levantaron las denuncias pertinentes y el lugar finalmente fue clausurado, pero más allá de eso se hizo una tensión vecinal que no existía, y que complicó y sigue complicando la convivencia vecinal.

Video tomado por vecino lateral a la pensión

Los dueños de los mascotas

Una pensión de mascotas no es barata, y no tiene porque serlo, si se piensa que durante la ausencia alguien va cuidar de un miembro de la familia, como muchos consideran a sus mascotas que hasta se les ha llamado “perrijos y michinos.” Entonces, si esto es así, ellos merecen el mismo lugar digno para ser pensionados, que en términos de equidad debe ser el mismo que el tutor va disfrutar mientras está de vacaciones, porque no se puede escapar de conciencia de los tenedores de mascotas: que la tenencia de una mascota es una gran responsabilidad, un compromiso hasta que la muerte los separe.

Se entiende que en todo se quiere economizar, pero no al punto de sacrificar el bienestar, en este caso, de qué sirve que se vea a los tutores de animales deambulando y consumiendo por prestigiadas tiendas de insumos para las mascotas como Petco o +kota, y adquiriendo croquetas importadas, arena hipoalergénica y juguetes, ajuares y accesorios para el canito o gatito, si al final, por unas ansiadas vacaciones, se va dejar al perrijo o michino en manos de alguien que no le importa el bienestar de la mascota, sino los pesos de sus bolsillos.

Es por ello que es importante, que en el presupuesto vacacional, se considere el costo de una pensión digna para las mascotas, lo que incluye observar que la pensión no sea una malestar vecinal para la comunidad, tenga las instalaciones adecuadas y el cuidado profesional que ellos merecen.

Diga NO a las pensiones clandestinas

Las pensiones clandestinas para mascotas, no sólo ponen en riesgo a los animales, también a la comunidad que las alberga, hemos querido omitir los nombres de los protagonistas de estas historia, la cual es real por salvaguardar su integridad física y moral de las mismas.

No obstante, denunciamos esta irregularidad, porque son las comunidades las que permiten que estas cosas sucedan, salir a alertar a una persona sobre lo que le podría pasar a su mascota si lo deja en un lugar de estos, no es hacer mala fama al lugar es evitar el maltrato de vecinos y animales, con la simple de acción de hacer valer los derechos ciudadanos.

Lo que molesta la construcción de la ciudadanía es precisamente casos como estos, donde uno pasa sobre los derechos de los otros con la puesta y consumo de una pensión clandestina llevando el asunto a demandas, patrullajes policiacos y enemistades entre los miembros de una comunidad, tal y como sucedió en Montercarlo.

Finalmente cabe recordar que en Mérida existe un Reglamento para la Protección de la Fauna y en él se estipula perfectamente, en su capítulo II las condiciones que debe guardar éste tipo de recintos.

PorRicardo Hernandez Soto

Diseñador gráfico y asesor de marketing digital con más de 30 años de experiencia, actualmente es el director de MeridaenRed.com

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