Recientes estudios han revelado que la producción de espermatozoides se puede ver afectada por el cambio climático.
Según un equipo de científicos de la escuela de medicina de la Universidad de Singapur, a medida que el planeta se calienta, el número de espermatozoides corre el riesgo de disminuir. Se sabe que el calor afecta a las células reproductoras, pero las conclusiones de los investigadores de Singapur ofrecen una visión más detallada de cómo el cambio climático podría influir en las tasas de fertilidad.
Los hombres que estuvieron expuestos a calor extremo en los tres meses previos a la recolección de la muestra de semen mostraron un aumento del 46% en la probabilidad de tener un bajo recuento de espermatozoides. Además, el riesgo de una baja concentración de espermatozoides aumentó un 40%, y se observó una notable disminución en la velocidad de los espermatozoides.
El Dr. Samuel Gunther, investigador de la Facultad de Medicina Yong Loo Lin de la Universidad de Singapur, que participó en el estudio, afirma que los hombres jóvenes en particular deberían tener cuidado.
«Convencionalmente, los hallazgos sugieren que la calidad del esperma disminuye a medida que se envejece, pero lo que descubrimos en este estudio fue que los hombres en su mejor momento reproductivo, entre los 25 y los 35 años, eran los más afectados por el calor. «Así que, sólo porque seas un hombre joven, no creas que eres invencible, y no pienses que no eres también vulnerable a estos impactos», añadió el Dr. Gunther. «De cara al futuro, el clima va a ser más cálido. Y eso es algo que también debemos tener en cuenta en la planificación familiar».
SG
Aquí hay algunas formas en que el cambio climático podría afectar la producción de espermatozoides:
Temperaturas extremas: El aumento de las temperaturas debido al cambio climático puede afectar negativamente la producción de espermatozoides. Los testículos están diseñados para funcionar mejor a temperaturas ligeramente más bajas que la temperatura corporal normal. El calor extremo puede dañar las células germinales que producen espermatozoides, lo que resulta en una disminución de la calidad y cantidad de espermatozoides.
Contaminación del aire: La contaminación del aire, que puede ser exacerbada por el cambio climático, ha sido asociada con efectos negativos en la salud reproductiva masculina. La exposición a contaminantes como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), los óxidos de nitrógeno (NOx), y el dióxido de azufre (SO2) ha sido vinculada con una disminución en la calidad del esperma y una reducción en la fertilidad masculina.
Cambios en la calidad del agua: El cambio climático puede afectar la calidad del agua, ya sea a través de la acidificación de los océanos o la alteración de los patrones de precipitación y escorrentía. Esto puede tener consecuencias para los organismos acuáticos que son parte de la cadena alimentaria humana y que pueden acumular contaminantes que afectan la salud reproductiva masculina.
Impacto en la calidad de los alimentos: El cambio climático puede afectar la producción agrícola y la disponibilidad de alimentos, lo que a su vez puede influir en la calidad de la dieta de las personas. Una mala alimentación puede tener efectos adversos en la salud reproductiva, incluida la producción de espermatozoides.
El cambio climático incide de tal forma en la vida de los seres humanos que por los indicios expuestos, ya se puede considerar como un factor de la reducción de infertilidad masculina.
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