Después de la incertidumbre siempre viene la calma, y por supuesto el humor, cuando lo que se vaticinaba era una emergencia sanitaria que terminó en una lluvia leve y en la conservación de los tinacos en su lugar. Celebremos la vida.
Después de la incertidumbre siempre viene la calma, y por supuesto el humor, cuando lo que se vaticinaba era una emergencia sanitaria que terminó en una lluvia leve y en la conservación de los tinacos en su lugar. Celebremos la vida.