El Modelo Educativo Bilingüe Hacia la Cima, cumple 10 años de implementación en el Colegio Everest, ubicado en la Colonia México, de la ciudad de Mérida. Este modelo educativo bilingüe, se distingue por acompañar, guiar y ayudar a que sus estudiantes puedan alcanzar su propia cima, a través de la filosofía: ¡Hago lo mejor, con lo mejor de mí!, en la que, cada estudiante es el protagonista de su proceso de aprendizaje. La idea de “hacer lo mejor” con “lo mejor de mi” valora el crecimiento y avance personal de cada estudiante.
En entrevista, la Directora General Vanessa Alonso Novelo, nos comparte que proviene de una familia con vocación docente, por lo que creció entre pizarrones y cuadernos, aprendiendo y jugando al mismo tiempo, por lo que para ella y su hermana Michelle, Directora de Innovación Educativa del Colegio, es fascinante y enriquecedor el poder poner al alcance de sus estudiantes herramientas de por vida que los ayuden a alcanzar la excelencia en su formación integral.
Los estudiantes se expresan en el idioma inglés, desarrollan su pensamiento crítico y expresión oral, viven la cultura del emprendimiento, desarrollan sus habilidades tecnológicas a través de la robótica y reciben formación en valores. Cada alumna y alumno se sabe capaz y se enfoca en ser mejor cada día.
En el Colegio Everest, la labor de las maestras y maestros es fundamental, ya que, con su amor y compromiso docente, son los guías que acompañan a sus estudiantes en su proceso de formación integral y les proporcionan las herramientas necesarias para desarrollar sus cualidades y capacidades.
El Colegio Everest, apostó desde hace diez años por un modelo pedagógico propio: El Modelo Educativo Hacia la Cima, un enfoque innovador que combina lo académico, lo emocional y lo humano. A través del fomento de la autonomía y la toma de decisiones positivas, se promueve entre los alumnos y alumnas la cultura del esfuerzo diario para alcanzar su propia cima, ponderando el trabajo en equipo y el logro de metas.
En el día a día del Colegio, se vive el “Principio 8848”, cuyo nombre hace referencia a los metros de altura de la cima del Monte Everest. Este principio promueve que las alumnas y alumnos avancen juntos hacia los objetivos, sin que nadie se quede atrás, apoyándose en el trabajo colaborativo, cumpliendo con normas como el cuidado de sí mismos y viviendo valores como el respeto y la responsabilidad.
Las familias, los maestros y maestras, así como los alumnos y alumnas, son corresponsables en la tarea educativa. Cada uno asume su compromiso, haciendo que el camino hacia la cima sea más fácil y se disfrute cada paso del mismo.
Un modelo que impulsa a su comunidad educativa a cada día ser mejor que ayer
El Colegio Everest ofrece educación primaria bilingüe en un esquema de inmersión total de primero a sexto de primaria, con días completos en idioma inglés y días completos en idioma español.
Durante los seis años de la primaria, todos los alumnos cursan talleres como: mapas mentales, ajedrez, oratoria, robótica y emprendimiento. Desde primero de primaria, en el taller de robótica, los alumnos y alumnas programan con el apoyo de iPads y al llegar a primaria mayor diseñan sus propios proyectos con el apoyo de computadoras. En ambos casos la escuela les proporciona a sus estudiantes los dispositivos necesarios.
De manera anual, todos los grados realizan su Feria de Emprendimiento, donde los estudiantes crean sus empresas, venden los productos creados por ellos mismos, trabajando en equipo y manejando dinero real. Al llegar a sexto grado, los alumnos participan en el Premio Nacional del Niño Emprendedor, del cual son bicampeones nacionales, por lo que son líderes en emprendimiento infantil en el país.
Así mismo, los alumnos de sexto año presentan la Certificación de Cambridge, en la que los estudiantes obtienen excelentes resultados, que avalan su nivel y los prepara para ingresar a la secundaria.
Historias que inspiran
Las familias coinciden en algo: Everest es una escuela que se siente como familia.
Isa, mamá de un niño y una niña, lo resume así:
“Desde el primer día me di cuenta de que aquí los iban a cuidar. Las maestras conocen a cada niño, te hablan con cercanía y siempre hay alguien que te escucha”.
Pamela, mamá de un alumno egresado de sexto de primaria del Colegio, comparte “Ahora que está en la secundaria está haciendo un podcast y es un joven seguro de sí mismo que reconoce su talento y sus capacidades”
“A los niños los dejan ser, avanzan a su paso, pero en conjunto. No dejan a nadie atrás”, nos comparte Angie.
“Aquí los enseñan a atreverse”, dice Alejandro, papá de dos alumnas. “No solo aprenden inglés, aprenden seguridad”.
Una educación emocional en acción
“Que los niños se sientan valorados es el principio de todo”,
señala Vanessa
El colegio impulsa programas como “Queremos Escucharte”, un espacio donde los niños y niñas pueden expresarse con libertad.
También promueven actividades con impacto social: Los alumnos de sexto grado lideran una visita a la comunidad de San Antonio Chel, donde comparten momentos especiales de juegos y villancicos, en un ambiente de convivencia.
Diez años de logros y comunidad
Hoy, el Colegio Everest celebra una década de trabajo en la implementación de su innovador modelo educativo bilingüe.
Durante la pandemia, la escuela demostró fortaleza: Continuó clases con libros digitales y no perdió matrícula. “La clave fue la comunicación con los padres”, reconoce su directora. “El 80% de las familias que se integran a nuestra comunidad educativa llegan por recomendación de los propios padres de familia, lo cual nos llena de orgullo ya que somos una gran familia”.
El resultado se nota: Egresados que ingresan con éxito a secundarias de alto nivel —públicas y privadas—, niñas y niños que hablan inglés con fluidez, autónomos, con pensamiento de crítico y que, sobre todo, confían en sí mismos.
El Colegio Everest, a través de su Modelo Educativo Hacia la Cima, busca ser una escuela cercana, cuyo éxito radica en mantener su esencia: “Que cada estudiante sea visto, escuchado y acompañado, porque cada uno tiene su propia cima, y nuestra vocación y compromiso es ayudarlos a alcanzarla” Expresó Vanessa.
El Colegio Everest se ha convertido en un referente local de innovación educativa y calidez humana, en el que la vocación docente impulsada desde la infancia de sus directoras, ha logrado impulsar a generaciones de estudiantes a alcanzar su propia cima, viviendo la filosofía: ¡Hago lo mejor, con lo mejor de mí!
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