Han Kang, escritora nacida en Corea del Sur, presume una larga carrera literaria, el primer premio lo recibió en 1994 al ganar el concurso de primavera del diario Seoul Shinmun, desde allí, ha obtenido varios galardones entre ellos el Premio Nobel de literatura 2024.
La obra premiada por el Nobel, se llama La Vegetariana, novela que fue publicada por primera vez en 2007 y traducida al español ocho años después de su primera edición. En principio, fue concebida como una novela de tres tomos, pero al final, quedó como una obra de tres capítulos.
A modo simple, nos relata la historia de una mujer que despierta sin deseos de ingerir carne, volviéndose vegetariana y el como esto afectó su matrimonio, vida familiar y social.
La autora no deja perder la oportunidad para hacer una crítica social a través de esta mujer que toma una decisión incomprensible según los parámetros morales y culturales de su entorno, a través del resto de los personajes, asoma a su vez varios y complejos entramados emocionales como la depresión, la frustración, la diversidad del ser y colapsos personales producto de un sistema de vida asfixiante.
La Vegetariana aflora emociones, sensaciones, ideas, te va a confrontar con tus valores, de hecho, estoy segura de que va a ser una de esas novelas que, al leerla dentro de diez años, tendrá un sabor distinto.
Hubo momentos en los que sentí asco, en otros asombro y belleza, todo entre líneas pausadas pero fluidas en poco menos de trescientas páginas.
Más que una crítica técnica, lo que deseo transmitirles es como la prosa poética de Kang, puede crear cuestionamientos importantes sobre la manera de ver la vida, la crianza, el matrimonio y los lazos familiares.
Fue un libro que leí mientras viajaba en autobús, dejándome con mucha intriga cada vez que llegaba a mi destino, esperando el momento de volver a tomar un asiento en la ruta para seguir leyendo. Fue un compañero que estimuló mis sentidos y mi creatividad.
Cierro mi nota para ustedes con un pensamiento que fue inspirado ante la belleza literaria de esta novela asiática:
Vivir en mi cuerpo
como hacen los árboles
como visten las flores,
como viaja el
viento.
Libre y en rebelión.
Me encantará leer sus comentarios. Hasta la próxima página.
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