Ubicado en Plaza Fontana, muy cerca de Plaza Altabrisa, esta cafetería es una muy buena opción para desayunar o hacer un “brunch”, concepto que cada vez comienza a popularizarse más en algunas ofertas gastronómicas de la ciudad.
¿Y qué es un brunch? Se le llama así a una comida que generalmente se toma a última hora de la mañana y que combina un desayuno tardío y un almuerzo temprano, esta palabra inglesa se ha popularizado por su facilidad para definir algo que queda intermedio en lo que a nuestras definiciones de horarios de comida se refiere.
Generalmente en nuestro país y en nuestro estado se come tres veces al día, en la primera hora de la mañana, al medio día o tarde y ya bien entrado el atardecer o noche. Aunque los hábitos alimenticios varían dependiendo de la actividad, costumbres o accesibilidad, la mayoría de las personas tratan de mantener esta rutina alimenticia.
Algunas personas dirán que el desayuno es su alimento más basto, y el más importante, pues es con el que “arrancarán” el día, así que dedican más atención a este momento; sin embargo, la aceleración de la vida actual y las jornadas cotidianas permiten pocas veces tener desayunos ideales. Incluso muchas veces las personas omiten este alimento y se van directo al horario de comida.
Posiblemente la importancia de iniciar una buena jornada y hacer la diferencia en la rutina es lo que ha llevado a ritualizar de alguna manera este momento y hacerlo especial; en nuestra ciudad es muy frecuente ver personas desayunando para celebrar algún cumpleaños o grupos de amistades convocadas a un desayuno para convivir. Algunos lugares se han popularizado precisamente por ofertar una carta atractiva con un espacio ameno para el encuentro.
St. Fitz, pertenece a ese grupo de restaurantes que desean mantener buenos alimentos, buen café y buena atención, con precios razonables y en relación a lo que ofertan.

Sus alimentos son servidos en proporciones adecuadas, su café es agradable, teniendo opciones diversas y cuentan con relleno o refill a elegir, tienen una carta diversa y panadería. Personalmente no he logrado enamorarme de sus jugos, pero salvo ese mínimo detalle St. Fitz siempre me ha resultado una buena experiencia.
Otro punto para destacar de este restaurante es que su atención busca mejorar continuamente y volverse cada vez más eficiente, nunca he esperado demasiado por mi desayuno, así que ya sea para cambiar la rutina de desayunar en casa, o regalarse un desayuno con alguien, o quizá desacelerar la marcha y darse el tiempo del alimento, St. Fitz Coffee, es una recomendación al norte de la ciudad que esperamos disfruten.

Daniela Esquivel: Directora de escena, promotora de lectura, profesora y colaboradora de medios digitales. Exploradora gastronómica y lectora incansable. Nómada entre la Gran Tenochtitlan y la Tierra del Faisán y del Venado.
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