Adriel Campos tiene 16 años y toda su vida ha visto el espíritu navideño de su madre, pues Maribel, su madre, ha realizado decoraciones en su domicilio incluso desde antes de que él naciera.
Sin embargo, el nivel de decoración no siempre fue como es hoy, sino que llevó un proceso durante todos estos años hasta convertirse hoy en un atractivo para vecinas y vecinos de la zona, y hasta gente de otras colonias más lejanas.
«Se empezó a popularizar hace dos o tres años, empezó a llegar la gente, aunque no lo hacemos con el afán de que sea una atracción. Pero ya es costumbre que las personas vengan y se tomen una foto».
La decoración de su hogar es una tradición familiar, un momento para compartir junto con sus 3 hermanos el espíritu navideño que su madre les ha contagiado.
«Es el amor a la Navidad, mi madrecita santa siempre ha sido fanática de lo navideño y esta es su forma de demostrarlo».
Este espíritu se ha contagiado también a una casa que se encuentra a tan solo unos metros, que también es parte de su familia; esto, Adriel lo mira como ser inspiración, mas no competencia. El objetivo para él y su familia siempre es y ha sido compartir esta magia de la Navidad.
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