Con una suerte de sorpresa, han ido apareciendo los avances de la remodelación en la Plaza Grande de Mérida. Una acción que fue poco anunciada previamente a su comienzo. pero sobre todo que careció de una consulta ciudadana.

Desde que iniciaron las obras, la principal preocupación de la ciudadanía, externada a través de redes sociales ha sido: ¿qué pasará con los árboles? Luego de que obras como el IeTram —de esta misma administración— arrasaran con la vegetación.

La tala comenzó y, dada la presión social, las autoridades aseguraron que al final incorporarían árboles en la obra. Actualmente ya comienzan a llevar algunos

A la inconformidad por la deforestación, se le han sumado otras problemáticas como la suspensión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a la instalación de las bancas que pretendían colocar, pues estas resultan ser muy modernas e incumplen los requisitos que corresponden a la Zona de Monumentos Históricos.

Las bancas no son el único elemento que incumple la normatividad establecida por el INAH a este tipo de zonas, sino también otros como las jardineras, las escaleras… Y hasta el asta bandera.

Resulta absurdo e incongruente que el propio Gobierno del Estado pretenda pasar por alto la importancia de respetar el contexto histórico del centro de la ciudad, que incluso ha sido declarado como Patrimonio Nacional.
Que ocurra todo esto en el punto central de la capital, es preocupante, pues es solo una muestra de la falta de escucha de las autoridades a la sociedad. Si esto ocurre en uno de los lugares más visibles y concurridos del Estado, ¿qué ocurre en los lugares más alejados y con menos habitantes?

Las obras de remodelación, al igual que cualquier obra que se lleve a cabo en las ciudades (grandes, pequeñas) y pueblos, siempre debe tener como primer paso la consulta a quienes habitan el espacio y conocen mejor sus necesidades.

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2 comentarios en «¿Quién quiere la remodelación de la Plaza Grande?»
  1. En donde fueron a parar las bancas clásicas que estaban en la plaza grande, lo mismo hicieron en la plaza principal de Tizimín y cambiaron las bancas clásicas por esos cajones que van bien en los escasos parques de los nuevos fraccionamientos pero no en un entorno colonial, ya bastante daño le hicieron a la plaza con el adefesio que sustituyó al Olimpo, mejor hubieran dejado un parque anexo donde se realizaran los bailes de jarana.

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