La protección de los mares y la pesca sostenible en Yucatán recibieron un nuevo impulso con el anuncio de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), que proyecta triplicar las Zonas de Refugio Pesquero (ZRP) en el país y continuar fortaleciendo las ya existentes en el estado. La estrategia busca proteger especies clave como el pulpo, mero y langosta, fundamentales para la economía local y la seguridad alimentaria de miles de familias pesqueras.
Actualmente, Yucatán cuenta con ZRP en Dzilam de Bravo, Tizimín, Chabihau y Celestún, las cuales han sido reconocidas oficialmente en el Diario Oficial de la Federación en los últimos seis meses. Estas zonas no solo protegen más de 130 especies marinas, también ayudan a conservar los ecosistemas costeros y permiten a las comunidades pesqueras recuperar las pesquerías y mejorar su calidad de vida.
“Esta política no solo protege el mar, protege el futuro de nuestras comunidades”, señaló María José Espinosa Romero, coordinadora de Estrategia Institucional de Conapesca, durante la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, celebrada en Niza, Francia.
A nivel nacional, el objetivo es pasar de 28 a 83 ZRP en nueve estados costeros, entre ellos Yucatán, Campeche y Quintana Roo, cubriendo más de 2.2 millones de hectáreas marinas, el equivalente al territorio de Belice. La iniciativa se construye de la mano con pescadoras y pescadores, quienes no solo protegen el medio ambiente, también buscan asegurar el sustento de futuras generaciones.
Además, el Gobierno de México trabaja en fortalecer otras acciones complementarias, como el desarrollo de un sistema nacional de trazabilidad para productos pesqueros y el fortalecimiento de las economías locales, conectando a productores artesanales con el mercado nacional.
El anuncio representa una apuesta clara por la justicia ambiental desde Yucatán y pone sobre la mesa la importancia de garantizar que quienes viven del mar, puedan seguir haciéndolo en armonía con el entorno.
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