– Las estadísticas dicen que el 50% de los préstamos que se hacen a seres queridos no son liquidados.
Entre la inflación, la guerra en Ucrania y la pandemia, para muchos la economía no ha marchado como se quisiera y se recurre a familiares y amigos, antes que a una institución financiera, casa de empeño o prestamista a la familia o amigos para solucionar el apuro financiero, lo que muchas veces por la falta de pago de la deuda puede llegar arruinar la relación entre deudor y prestamista.
Cuando se está pasado por una bonanza económica, para muchos prestar dinero no desequilibra las finanzas, y se accede a hacer un préstamo al ser querido que lo solicita. Sin embargo, es importante tomar algunas precauciones antes de soltar el dinero para evitar a toda costa que ese salida de dinero se convierta en una pérdida financiera, por lo tanto aquí te dejamos 5 consejos para que eso no suceda.
1. Analiza tu situación financiera
Antes de convertirte en el banco de la Amistad y la Compasión, ve realmente si la salida de dinero que te están solicitando no compromete ninguno de los rubros de tu presupuesto personal. Esto es que dejes de pagar algún servicio o compromiso por prestar dinero. Una máxima del Banco de la Amistad y la Compasión es: Da prestado, sólo aquello que te permitas perder.
Le preste a mi primo 500 pesos, le dije que era importante que me los pagará cuando habíamos acordado, no lo hizo, y me fastidió porque a su vez yo tuve que pedir prestado porque ya no me alcanzó para pagar mi Internet,
Rosa Chávez, Conkal.
Si de verdad prestar dinero te puede descolocar tus finanzas, aprende a decir no, argumentando que tienes por regla personal no prestar dinero, por la experiencia de malas situaciones pasadas.
2. Convierte el préstamo en una transacción de negocios
No es lo mismo prestar 200 pesos que 200 mil, así que se recomienda establecer un tipo de contrato donde a la persona a la que se le está facilitando el dinero, le quede claro las fechas y montos en las que debe que devolver el dinero, y el interés si así se establece. De esta manera quedan fuera cualquier tipo de ambigüedad entre ambas personas,
He tenido la oportunidad de prestar dinero a familiares y amigos, pero saben que lo hago mediante un pagaré, y si no lo quieren firmar, pues no les presto, así me evitado muchos problemas
Leobardo Santiago, Caucel
3. Aconseja formas para salir de las deudas
Cuando no se tiene dinero para prestar, pero se tiene una buena experiencia liquidando deudas, un buen consejo te lo va agradecer el que pide prestado.
Todo el tiempo mi hermano me pedía dinero, hasta que un día le dije: hermano, ya no se puede, necesitas hacer algo, si no alcanza busca otro ingreso, Mi hermano, me hizo caso y junto con su esposa empezaron a preparar comida y llevarla a sus oficinas, pudieron salir de dudas, y se volvieron mejor administrados.
Angela Gómez, Mérida.
4. Sólo presta dinero si consideras que es una buena causa
Es tu dinero y estas en tu derecho de elegir a quién le prestas y a quién no, a partir de las razones que te dan para solicitar el préstamo, no es lo mismo prestar dinero para una auténtica emergencia que por un continuo endeudamiento con las tarjetas de crédito.
Sí presto dinero, pero sólo cuando veo que la persona tiene realmente un imprevisto, como un accidente, un desfalco o una oportunidad que no puede dejar pasar,;por ejemplo, mi sobrina, le dieron media beca para estudiar inglés, no tenía dinero para pagar la otra mitad, fui con ella a la escuela, y pague el resto, y me dijo: tía en el verano que trabaje te pago, y así lo hizo, y siempre que puede me lo agradece, y la verdad se lo hubiera prestado igual, aunque no me lo hubiera devuelto. Era una buena causa el préstamo.
Guadalupe Pot, Mérida
5. Prepárate para que la persona, no te devuelva el dinero
Pasa y muy seguido, así que cuando se va prestar dinero, tiene que venir acompañado con una buena cantidad de resignación por la falta de pago, de lo contrario, te puedes meter en discusiones, peleas y hasta los golpes porque el deudor no paga, y no tiene la intención de hacerlo, aunque se veía una persona confiable, puede fallar y se pierde el dinero, un consejo aquí, prestar el dinero con la conciencia de que es dinero perdido.
«Ya sabía que mi cuñada, no me iba a pagar, pero aún así le presté, no mucho,, no hubo sorpresa, ni enojo.»
Roberto Peña, Kanasín
Prestar dinero a familiares y amigos siempre es un dilema, porque se puede quedar como ángel o demonio, terminar relaciones de años de amistad y confianza, por ello la precaución en los préstamos del Banco de la Amistad y la Compasión, deben tener un monto máximo, o declararse con fondos insuficientes, si la persona no es sujeto de crédito.