Hoy se celebra el Día Mundial de la Sonrisa, un gesto capaz de romper la tensión al instante.
Sonreír es uno de los primeros reflejos de un recién nacido y en muchos bebés, aparece incluso en los últimos meses de la gestación, pero es a partir de la convivencia con otros que este acto involuntario se va transformando en una expresión de bienestar, cordialidad y empatía.
A lo largo de la historia, la sonrisa se ha convertido en musa de no pocos artistas, desde las «sonrisas arcaicas» en las esculturas de la Antigua Grecia o las obras del pintor renacentista Antonello da Messina, hasta el Cuando sepas hallar una sonrisa, del poeta Enrique González Martínez, sin olvidar aquella enigmática sonrisa que Da Vinci plasmó en su Mona Lisa.
En la música, también ha logrado inspirar a intérpretes tan diversos como Carlos Gardel, Paul McCartney, Ana Torroja, Roberto Carlos, Coldplay, Carlos Vives, Katy Perry, The Carpenters, Pearl Jam o Elvis Crespo… y qué decir de la emblemática pieza instrumental compuesta por Charles Chaplin, a la que años después, John Turner y Geoffrey Parsons le escribirían tan emotiva letra bajo el título Smile.
Desde 1999, cada primer viernes de octubre se celebra el Día Mundial de la Sonrisa por iniciativa del artista que creó la Smiley Face, conocida en español como Carita Feliz, y lamento decirte —por si lo estabas pensando— que el nombre de su autor no es Forrest Gump, sino Harvey Ball, oriundo de Massachusetts.
En 1963, como parte de una campaña para levantar el ánimo a los empleados de dos compañías de seguros recién fusionadas, Ball diseñó esa icónica «bola» (¿sería que quería honrar su apellido?) con una sola línea curva representando una sonrisa, sobre un fondo de color amarillo chillante, aunque después le agregó un par de ojitos que, curiosamente, no eran del mismo tamaño, pues buscaba emular la imperfección humana.
La imagen se plasmó en botones para ser distribuida solamente a los trabajadores, pero gustó tanto a los clientes de la empresa que comenzaron a pedirla y, en poco tiempo, se convirtió en un símbolo internacional de buena voluntad y alegría.
Dedicar un día del año a celebrar ese ligero movimiento del rostro que resulta terapéutico al proveer múltiples beneficios a la salud (reduce la presión arterial, libera endorfinas, aumenta la oxigenación y disminuye el estrés), fue idea del mismo Harvey Ball, quien preocupado por el exceso de comercialización de su Smiley Face promovió una jornada al año en la que todas las personas del mundo, sin importar su edad, raza o género, pudieran realizar un pequeño acto de bondad o amabilidad, con el objetivo de hacer sonreír a alguien más.
Tras la muerte de Ball, en 2001, surgió la Harvey Ball World Smile Foundation, una organización que se dedica a recaudar fondos para diversas obras de caridad alrededor del mundo, como patrocinadora oficial del Día Mundial de la Sonrisa.
…Y para celebrar este día, a continuación te comparto unas cuantas frases alusivas, deseando que si hoy abres tu armario y no sabes qué ponerte, elijas simplemente la mejor de tus sonrisas, la vistas con orgullo y abrigues con ella a otros.
- Sonríe a la vida y la vida te devolverá la sonrisa.
- Sonríe, siempre hay un motivo.
- Usa tu sonrisa para cambiar el mundo, pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa.
- Una sonrisa puede iluminar los lugares más oscuros.
- Nunca te olvides de sonreír, porque el día que no sonrías será un día perdido.
- Sonríe para la vida, no solo para la foto.
- Una sonrisa es esa línea curva capaz de enderezar todo.