Esta interrogante que Hamlet, personaje de William Shakespeare se hace (to be or no to be, that is this question) cuando se le hace a las mujeres que aún no son madres, se encuentra un estado de conciencia que hasta hace muchos años antes no se tenía.
Sin temor a equivocarse, decir que la escolaridad, la situación actual de salud, económica y ecológica que actualmente se vive ha llevado a muchas mujeres a decidir no ser madres, pero también, a partir de un estado de conciencia sobre lo que significa tener un hijo, independientemente de que se tengan las condiciones para serlo.
Hoy, en muchos círculos se puede hablar sobre el deseo genuino de no querer ser madre, de no sentir el instinto maternal, de reconocer que no se tiene la vocación, y ser escuchadas sin prejuicios, ni críticas, por no querer reproducirse, y más aún, los varones también coinciden con este tema, dadas las condiciones actuales, ambos sexos recurren a la idea de no ser padres.
También las historias de vida de las mujeres determinan los deseos de ser no no ser madre, el tema es como la elección de ser o no serlo se está volviendo cada vez más más se va concientizando desde distintas miradas, entornos y realidades.
Esto pudiera hablarnos de una madurez de las personas para tomar decisiones trascendentales para su vida, y de su responsabilidad emocional y económica para consigo mismas. Cuestionarse hoy ser madre, es lo que seguramente nos dará una sociedad más sana, si se atiende al legítimo deseo y posibilidades de ser o no serlo.
Mujeres NoMo
Las etiquetas para las mujeres que no desean madres, no esperan, y a estas se le conoce como mujeres NoMo (por sus siglas en inglés Not Mother)
Hay mujeres que han optado por hacerse la histerectomía (retiro de la matriz) para evitar la reproducción, aun cuando estén en perfectas condiciones físicas para concebir una criatura. Lo que pone sobre la mesa que ser madre, debe ser a todas luces, una decisión consciente en toda la medida de lo posible, y cuando así se logre: estaremos hablando de un ejercicio pleno de nuestros derechos sexuales y reproductivos.
Lorena González Boscó, comunicóloga, internacionalista, profesora universitaria, constructora de ciudadanía, periodista, amante de los perros y amiga de los gatos. «Siempre he creído que más vale gente comprometida que capaz, porque la comprometida se hace capaz, pero la capaz no necesariamente comprometida.»