Durante siete años poco más de una decena de mujeres ha estado trabajando por la restauración de manglar en Progreso, Yucatán y los resultados cada vez son más evidentes, pues para este punto, incluso hay especies que han regresado a la zona.
Jorge Herrera Silveira, investigador del Cinvestav en Mérida, señala que uno de los indicadores de éxito de la restauración de manglares es la recuperación de servicios ecosistémicos, así como de la biodiversidad.
Es así que enfatiza el éxito que han tenido Las Chelemeras tras realizar la restauración de manglar desde hace siete años en Progreso, pues ya hay abundancia de especies que se habían perdido.
“Al menos en términos de biodiversidad el sistema sí se está recuperando, por lo tanto, las acciones que han hecho estas mujeres de restauración son exitosas”, indica luego de ir a realizar un monitoreo en el sitio, junto con las propias restauradoras.
Especies como la gaza rojiza que incluso está catalogada en peligro de extinción en la 𝐍𝐎𝐌-𝟎𝟓𝟗-𝐒𝐄𝐌𝐀𝐑𝐍𝐀𝐓 ya aparecen en la zona de manglar que han trabajado, también ya encuentran caracol chivita, importante en la actividad económica pesquera.
En época de migración también han observado pelícano blanco, flamingo, “eso significa que hay alimento […] pero también hemos visto que en los centros de dispersión ponen huevos”.
Estas especies, antes de que el manglar muriera, estaban presentes; pero dejaron de estarlo debido a la falta de este hábitat y es gracias al trabajo de restauración de las Chelemeras que ahora han regresado.
Además de esto, han recuperado la hidrología del sitio, una de las características importantes del manglar y que precisamente propician el retorno de las especies.
El trabajo de estas mujeres ha mitigado gases de efecto invernadero que representan a toda la población de Progreso
¿Qué retos enfrentan Las Chelemeras para su trabajo de restauración de manglar?
El investigador explica que las restauradoras iniciaron este trabajo desde hace siete años, pero solamente dos años han sido de forma continua como parte de un programa de compensación por la construcción del distribuidor vial en la zona.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes acordó con ellas apoyarlas por cinco años, pero solamente les cumplió dos
Este, el tema del recurso económico para realizar el trabajo, es el principal reto que enfrentan. Desde el momento en el que les retiraron el apoyo, han trabajado por conseguir recursos desde otras vías y lo han logrado a través de organizaciones como The Nature Conservancy y Seasly, por ejemplo.
Sin embargo, esto no es una permanente y “nos preocupa mucho porque además están construyendo el viaducto que además yo no sé cómo fue que lo autorizaron y que no hay medidas de compensación ahí en la zona que tiraron un montón de manglares”.
Las Chelemeras ya trabajaron la restauración de manglar durante todos estos años, pero ahora requieren reforestar y eso prescinde de entre 5 y 7 millones de pesos, detalla invitando a la sociedad privada a contribuir para esta labor.
Velando por su labor, el proyecto de las restauradoras de manglar, es crear un parador ecoturístico dentro del mismo manglar, para que su trabajo de conservación sea autosustentable en recursos económicos.
“Los canales que se han hecho sirven perfectamente para viajes ecoturísticos, ya hemos hecho la prueba durante un voluntariado que tuvimos hace unas semanas”.
Actualmente, ya cuentan con un proyecto para realizar este parador, pero requieren que les den la concesión de la zona para hacerlo realidad.
Por todo este trabajo que realizan, no han faltado quienes intentan utilizar su nombre para recibir recursos e incluso fingir que dan ciertos servicios, por lo que el asesor de Las Chelemeras también aprovecha para resaltar que nadie habla por ellas y si quieren apoyarlas, se comuniquen sin intermediarios.
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