De acuerdo con diversas encuestas, después del 12 de diciembre (Día de la Virgen de Guadalupe) y la Navidad, el día de madre es lo más celebrado en México.
Festivales, regalos, flores, salidas a comer o al cine, es lo que generalmente los hijos, les damos a nuestras madres, abuelas, tías y madre de nuestros hijos, pero también podemos dar otro tipo de regalos más desde el corazón que desde la cartera. Aquí algunas recomendaciones:
Escribe una carta a tu madre y dile en ella lo importante que es para tí, en ella recuérdale alguna anécdota, donde ella ta haya hecho sentir arropado o una llamada de atención que si no la hubieras tenido, con el tiempo has reflexionado que de no haberla tenido, seguramente te hubieras metido en un aprieto. Recuerdaselo y hazle sentir que ser tu madre ha valido la pena.
Haz una lista de canciones (playlist) y mándale la liga para que la escuche en su teléfono o mediante una aplicación o baja y guarda las canciones en una USB, para que ella lo pueda conectar en una bocina o en aparato de sonido.
Imprime fotos donde estes con ella y que te signifiquen algo para ella y para tí y atrás con tu puño y letra escribe lo que ese momento te significó estando con ella.
Llevale comida, si es posible, preparada por ti, degusten y después vean una película en casa.
Dale un libro que hayas leído, si son una familia de lectores, sabrás del enorme significado que tienen los libros, y en la dedicatoria escríbele las razones por la que le has obsequiado el texto.
Estos obsequios, son emocionales, y no se acaban como un perfume, se gastan como unos zapatos o se quedan como un recuerdo pasajero, no tienen fecha de caducidad, si ya hay un día de las madres, y le queremos dar la vuelta al consumismo y fortalecer nuestros lazos con ella, qué mejor que avivar nuestro vínculo con ella y dar ternura, la que olvidamos con la prisa cotidiana.