Si estás estudiando medicina y los videojuegos forman parte de tu vida, ¡tienes una ventaja! Diversos estudios han demostrado que la experiencia con videojuegos puede mejorar habilidades clave necesarias en el quirófano, especialmente en cirugías laparoscópicas y robóticas.
Y es que la evidencia en el tema, no solamente ha demostrado que las personas que juegan videojuegos desarrollan habilidades técnicas como la precisión ojo-mano, sino también habilidades blandas, entre ellas: comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, atención y toma de decisiones; todas ellas necesarias en el área médica.
Un factor importante es que adquieren la capacidad de manejar situaciones y escenarios estresantes sin perder su coordinación mano-ojo, percepción de profundidad y habilidades visoespaciales.
Los videojuegos, si además son en modo multijugador, permiten potenciar las habilidades como la toma de decisiones, la velocidad, la reducción de errores, la resolución de problemas, el uso adecuado de los recursos humanos e instrumentales en un entorno de trabajo cómodo y adecuado y la aceleración de la finalización del procedimiento.
Una investigación publicada en Archives of Surgery encontró que las y los cirujanos que jugaban videojuegos al menos tres horas por semana cometían un 37% menos de errores y realizaban los procedimientos un 27% más rápido que aquellos que no jugaban.
Además, otro estudio realizado con 27 participantes arrojó que quienes tenían historial jugando videojuegos tenían un rendimiento robótico un 33% más alto que quienes no jugaban. No hubo diferencias en el desempeño entre los cirujanos que aún están en formación y los médicos más experimentados, que ya han realizado muchas cirugías laparoscópicas (en promedio, 77 operaciones).
Entre los juegos que se destacan por aportar habilidades útiles para cirugía robótica y laparoscopia se encuentran: ‘Super Monkey Ball’, ‘Half Life’, ‘Rocket League’ y ‘Underground’.
Videojuegos creados para la educación médica
Más allá de las habilidades que ayudan a desarrollar los videojuegos de manera “natural”, también existen videojuegos que fueron creados directamente para la educación médica; se trata de simuladores de cirugía y realidad virtual, principalmente.
Por ejemplo, el sistema quirúrgico Da Vinci incluye simuladores que permiten a los cirujanos practicar procedimientos complejos en un entorno virtual, mejorando su destreza sin riesgos para los pacientes. Aplicaciones como Touch Surgery ofrecen entrenamientos interactivos para diversas cirugías, demostrando ser herramientas efectivas para la educación médica .
Los videojuegos mejoran la plasticidad cerebral, por eso son útiles para la formación médica y, aunque son solamente un método complementario para mejorar las habilidades quirúrgicas, la existencia de videojuegos diseñados específicamente con este fin permite mejorar la base de las técnicas quirúrgicas invasivas utilizadas en laparoscopia.
Pero estos no solamente se crean para la formación del personal de salud, sino también para la promoción de la salud, actualmente existen videojuegos como ReMission, que fue diseñado para motivar a infantes con cáncer a continuar con sus tratamientos, en el juego se les informa los efectos del cáncer y la importancia de cumplir con sus procedimientos médicos.
Sobre la cirugía robótica
Desde el 2012, ya se hablaba de la relación que tenían los videojuegos y las habilidades quirúrgicas, en ese entonces explicaban que al requerir ambas manos y monitorear una pantalla al mismo tiempo, tanto los videojuegos como la cirugía robótica necesitaban desarrollar habilidades similares.
La cirugía robótica es un procedimiento quirúrgico en el que un cirujano utiliza instrumentos y un robot para realizar la operación desde una consola, considerando esto, se contemplaba que se pueden realizar prácticas donde los residentes manipulen objetos muy pequeños a través del simulador.
Según un estudio realizado por Kilic y otros investigadores de la Rama Médica de la Universidad de Texas en Galveston, el hijo de Kilic pudo utilizar un simulador prácticamente sin entrenamiento, pero con experiencia en videojuegos, fue entonces que él mismo comenzó a jugarlos también… Siempre perdía.
Entonces comenzó a preguntarles a sus residentes si jugaban videojuegos y comparar las habilidades entre quienes no lo hacían y quienes sí. Obtuvo que los médicos que jugaban al menos tres horas a la semana en el pasado eran un 27% más rápidos en las tareas laparoscópicas y cometían un 37% menos de errores.
Incorporar videojuegos en la formación médica no solo es una forma innovadora de aprendizaje, sino que también puede traducirse en mejores resultados quirúrgicos. Así que, si eres gamer y aspiras a ser cirujano, ¡sigue jugando! Podrías estar desarrollando habilidades que salvarán vidas en el futuro.